Con este segundo “break” entre Singapur y Estados Unidos, pasó lo inevitable. Con tristeza tenemos que anunciar que Daniel Ricciardo se despide de la F1 y cederá su silla en AlphaTauri, quiero decir Toro Rosso, quiero decir VCARB, mejor dicho RB, a Liam Lawson. Y posiblemente este es el punto final para the Honey Badger en la máxima categoría.
Así lo reveló el equipo, que agradeció la contribución de Ricciardo durante este último año, en el cual tomó las riendas del monoplaza que dejó vacante Nyck de Vries. No es la primera vez que Lawson, novato maravilla de Red Bull, lo reemplaza. En el Gran Premio de Países Bajos en 2023 Ricciardo se rompió una mano luego de un choque, forzando a Lawson a tomar esa silla por unas carreras.
Thank you Daniel 💙
⁰Laurent Mekies on Daniel: “He has brought a lot of experience and talent to the Team with a fantastic attitude, which has helped everyone to develop and foster a tight team spirit.”#F1 #VCARB pic.twitter.com/cqKrbFAehU— Visa Cash App RB F1 Team (@visacashapprb) September 26, 2024
Los altos y los bajos
Ahora sí, sin embargo, es permanente. Liam Lawson completará la temporada 2024 de F1 (es decir, las últimas seis carreras) y posiblemente la temporada 2025, mientras que Daniel Ricciardo es libre de perseguir otras oportunidades. Con una solitaria silla en un Sauber con un futuro incierto y con Audi persiguiendo pilotos más jóvenes, es el fin señores. Fue bonito mientras duró.
Daniel Ricciardo es producto de la academia Red Bull y dio sus primeros pasos en el poco competitivo equipo HRT en 2011. Luego ascendió a Toro Rosso y ganó suficiente experiencia para heredar la silla que dejó Mark Webber de cara al 2014.
Fue allí que Ricciardo derrotó convincentemente a Sebastian Vettel y por fin se encontró con la victoria en el GP de Canadá en 2014. Siguieron varios años difíciles en Red Bull, que no pudo derrocar el dominio de Mercedes por esos años y, con la llegada de Max Verstappen, Ricciardo decidió partir a Renault.
Renault, McLaren y las malas decisiones
Quizá fue ese el momento en el que todo se fue a pique. Si bien Danny Ric logró podios con Renault, no estaba en la conversación de un triunfo. McLaren contrató sus servicios en 2021 y allí capturó la octava y última victoria de su carrera en Monza. Ese piloto aguerrido, de rebases atrevidos y calculados simplemente se perdió, así que McLaren optó por cancelar su contrato y recibir al también australiano Oscar Piastri.
Un año en AlphaTauri/RB no ayudó a sus intenciones de seducir otro equipo y demostrar que todavía podía pelear por victorias. Lawson es un prospecto más interesante y joven, con posibilidad de desarrollarse y eventualmente graduarse al equipo #1 de Red Bull.
Un final es un nuevo comienzo
Así termina una carrera con ocho victorias, 32 podios y 257 GP disputados. Nada mal, bastante por encima del promedio de otros pilotos en la categoría. No es una carrera para mirar con desdén, aunque en la mente de muchos Daniel Ricciardo era material de campeón y ahora, Liam Lawson es el que quiere llegar un día a la gloria máxima de F1. Es más, se especula que Lawson tiene en su contrato una cláusula para pilotar 5 carreras o es libre de irse de Red Bull. Rumores sí, pero no son descabellados.
A message from @LiamLawson30 👇#F1 #VCARB pic.twitter.com/wLwAdkaMQk
— Visa Cash App RB F1 Team (@visacashapprb) September 26, 2024
Las despedidas no se hicieron esperar, agradeciéndole a una personalidad gigante en el paddock. Las risas, chistes, actitud fresca y relajada, los comentarios recurrentes con Pierre Gasly o Nico Hülkenberg, son detalles que dejarán un gran vacío. En especial en muchos competidores que consideraban a Ricciardo como un hermano.
¿Qué depara el futuro? No lo sabemos. Ricciardo es casi un estadounidense honorario, por lo que NASCAR o Indycar serían prospectos interesantes. Estamos seguros que muchos equipos quisieran contratar sus servicios y tener una personalidad tan importante, sin mencionar los patrocinadores que pueda atraer.
¿Quién sabe? Quizá así Ricciardo revive su pasión por el deporte y vuelve a la victoria. Hasta entonces, mucha suerte y gracias por las risas, Danny Ric.