Quizá ningún auto de calle se acerque a los récords de Timo Bernhard en el Porsche 919 Evo. Pero estamos en el momento en el que uno se va acercando peligrosamente al registro de Stefan Bellof: 6:11.13. ¿Qué clase de bestia podría hacer esto y ser legal para calle? El Mercedes-AMG One, que una vez más salió a rugir por el Nürburgring.
Si Porsche tenía esperanzas de reclamar ese récord absoluto, Mercedes acaba de complicarles más esa tarea. Con eso dicho, el AMG One no es un auto de calle normal, es literal un monoplaza de F1 por debajo de su piel aerodinámica. La única manera de hacerle frente es con un 919 o 963, ambos prototipos de resistencia, pero en versión calle. A menos que alguna otra marca decida aparecer de la nada a robar ese premio, como Ferrari o hasta Rimac.
Asaltando el Infierno Verde una vez más
Una vez más fue el experimentado Maro Engel el encargado de establecer otro récord con el Mercedes-AMG One en el Nürburgring. Primer modelo de calle en traspasar la barrera de los seis minutos y treinta segundos, a menos de 20 segundos de distancia al Porsche 956 de Bellof hace 40 años.
Cuando se trata del ‘Ring, una vuelta perfecta es bastante elusiva. El trazado es tan grande que el clima puede ser soleado en una parte, nublado y con vientos poco favorables en otro. Un 23 de septiembre del presente año Mercedes-AMG encontró la ventana ideal para “soltar” al AMG One en pista y que destrozase su propio registro previo en el Nürburgring.
Este hypercar de 1.063 caballos de potencia completó el circuito completo de 20,8 km en 6:29.09. Seis segundos más rápido que el anterior récord impuesto por el mismo AMG One hace unos años, ayudado por mejores condiciones de pista y un clima más amable.
Asumiendo el trono sin cuestionamiento alguno
Es un récord y es lo que cuenta, al menos en los ojos de Mercedes-AMG, quienes claramente sintieron que podían mejorar ese tiempo maravilloso. Con lo complicado que es AMG One y sus sistemas de aerodinámica activa, balanceándose con el sistema híbrido, la postura del auto, la suspensión activa y todo lo demás, Maro Engel realmente “la sacó del estadio”.
Porsche sería el más molesto con este giro récord y, a menos que pongan en producción algún híper deportivo, no reclamarán el título pronto. Quizá el Aston Martin Valkyrie pueda acercarse o algún Koenigsegg extremo, ahora que esa casa sueca decidió perseguir una nueva ola de récords de velocidad.
Hasta que eso ocurra, de forma indiscutible el Mercedes-AMG One es el rey del Nürburgring.
