Realmente es el fin de una era: Volkswagen confirmó oficialmente que puso fin a la producción de su motor VR6. Sí, esa misma familia de propulsores que mezclan lo mejor de un cuatro cilindros con la suavidad de un V6.
Es cierto que la noticia estaba más que confirmada hace un tiempo. Sin embargo, hasta hoy era incierto cuándo terminaría la producción de motores VR6 por parte de Volkswagen. La realidad es que en 2025 en todas las fábricas de Volkswagen ya no existirán motores VR, cediendo su lugar a baterías, propulsión eléctrica y motores térmicos de 4 cilindros.
Motor sinónimo de Volkswagen
No es un secreto que el motor VR6 es víctima del downsizing. Esa tendencia en la industria de optar por motores de menor cilindrada, pero con turboalimentación.
Curiosamente el motor VR nace por una razón similar, para portar el tamaño de un cuatro cilindros con la potencia de un V6. En esencia era un bloque en línea con cilindros escalonados, que lograba acomodar 5 o 6 cilindros en un espacio más compacto y versátil para modelos del Grupo Volkswagen con tracción delantera.
Fue en 1991 que emergió la primera versión de 2,8 litros de desplazamiento, debutando en el sedán Passat y el deportivo Corrado. Su éxito motivó a Volkswagen a usarlo en todo tipo de modelos, pasando por Audi, Seat, Skoda y Porsche. Hasta sirvió como la base de los motores W que usaran los Audi A8, Bentley y el legendario Bugatti Veyron/Chiron.
Volkswagen hasta lanzó una versión de 5 cilindros (VR5), que no fue tan longeva.
El fin de una era
A través de Linkedin, el jefe de comunicaciones de Volkswagen (Andreas Schleith) reveló que la producción del motor VR6 de Volkswagen cesó el 12 de diciembre de este año. Los últimos en utilizarlo fue la familia del SUV Atlas, también conocido como Teramont o Talagon; al igual que el Audi Q6 chino. Todos modelos que se actualizaron recientemente con motores 4 cilindros turbo comparables.
El detalle más especial del VR6 fue la cantidad de modelos especiales que motivó. Como el legendario Golf R32 y el Corrado; el Seat León Cupra, los Audi TT y Porsche Cayenne de primera generación y el radical Beetle RSi, quizá el único Beetle potente de producción.
Al menos el motor VR6 de Volkswagen puede decir que superó en longevidad al W16 de Bugatti, su descendiente directo. Además de tener un sonido espectacular y memorable que hizo de muchos autos del Grupo VW “normales” algo divertido.
Como detalle final, el preparador alemán HPA aún ofrece conversiones para esos motores VR6 al público, capaces de producir más de 500 caballos de potencia. Por todo lo demás, adiós VR6, fue un gusto ver esa rareza extenderse por tres décadas.
