Ya vimos a Esteban Ocon (antes de ser despedido por Alpine F1) probar una versión radical del A110 R y aquí está: se llama Ultime y es un deportivo ligero, con aerodinámica radical y un precio exorbitante.
Junto al extraño A390 Beta eléctrico y el Alpenglow, este fue el lanzamiento más importante de Alpine en el Salón de París. La marca sólo hará 110 ejemplares del A110 R Ultime y, a cambio, espera que los coleccionistas y/o gente del jet set entreguen 265 a 330.000 euros por el privilegio de un Alpine exclusivo. Dejaremos que usted decida si vale la pena.
La versión definitiva del Alpine A110
El Alpine A110 se remonta a 2017 y fue un regreso en forma para la casa de alto desempeño francesa, de la cual han emergido un sinfín de ediciones limitadas, como el Ultime. Cada año, Alpine exprime otro poquitico de desempeño de ese motor 2 litros turbo de 4 cilindros y, en esta ocasión, tienen su encarnación más potente.
Gracias a pequeñas mejoras en el motor el A110 R Ultime asciende a los 345 hp, unos 40 más que el A110 R «a secas». Un escape Akrapovič endulza el sonido, la transmisión automática de 8 velocidades es más robusta, la suspensión está formada por Öhlins y es ajustable, los frenos son de AP Racing, los rines son forjados y la aerodinámica mantiene al Ultime pegado al pavimento.
Gracias a ello es el primer A110 en completar el 0-100 km/h en menos de 4 segundos (3,8), además de ser más ligero, ágil y veloz. Para rematar, hay cauchos Michelin Pilot Sport Cup 2 de fábrica y un torque de 420 Nm.
Excesos con sabor francés
Además del descomunal alerón y el bodykit, Alpine decidió inclinarse por el mundo de la personalización. Ello justifica el precio tan alto, porque la cabina es en Alcántara con 9 acabados únicos a elegir y cuatro colores. Para el exterior hay 27 tonalidades especiales, pero sí lo que busca es algo exclusivo, está la versión «La Bleue», esa misma que ve aquí.
Esta luce un exterior bitono con acabados especiales, acentos en el bodykit y cuero real en la cabina, para pasar a 330.000 euros de precio. Tres veces lo que cuesta un Alpine A110 R normal, por si quiere la experiencia «Ultime» y decir que es una pieza de colección.
Al final del día, posiblemente sea uno de los últimos Alpine A110 con motor a combustión de la historia.
