En esta ocasión podemos asegurar con plena certeza que el Porsche Cayenne 2024 no es solo una cara nueva y bonita. Tampoco es un SUV enorme con tres pantallas en su interior porque esa es la nueva idea de lujo, porque es mucho más que eso. Empezando por el rugir de sus motores, desde el Cayenne más mundano hasta el todopoderoso Turbo GT.
Lo que es posiblemente el último Cayenne de la historia con motor a combustión se actualizó por completo para que no se le noten sus años. Que son bastantes, al menos en términos automotrices, porque esta generación emergió en 2017. Parecerán cien años aunque son solo seis, pero el Cayenne tenía que seguir a la vanguardia al menos por un par de años más. Como es costumbre con Porsche, probaron por miles y miles de kilómetros al Cayenne 2024 y mejoraron todo lo que pudieron, para que no sea solo un par de nuevas luces al frente y nada más.
¡Más poder para todos los gustos!
Para los creyentes de la iglesia de “más potencia siempre es mejor”, el Cayenne trae buenas noticias. Todos los modelos tuvieron un sutil incremento en potencia, gracias a la revisión de todas las plantas motoras V6 y V8 del Cayenne, al igual que sus motores eléctricos. Empecemos con el Cayenne de entrada, cuyo V6 twin turbo ahora posee 348 hp (13 más) y 499 Nm de torque, un incremento de 49 Nm. No obstante el modelo S es el que tiene la mayor novedad, porque desecha ese V6 y vuelve a tener el rugir de un V8, haciendo que sus números se eleven a 468 equinos y un par motor de 599 Nm. Suficiente para un 0-100 km/h en 4.6 segundos.
Sigue el turno del Cayenne E-Hybrid, cuyas baterías se crecieron y ahora son de 25.9 kWh, en vez de 17.9. Ello para soportar los 174 hp del motor eléctrico, aunque combinado con el V6 twin turbo el E-Hybrid desarrolla 463 caballos de potencia, 8 más que el modelo anterior. La carga ahora soporta 11 kW de corriente alterna, en vez de 7.2.
Y finalmente está la joya de la corona, el brutal Cayenne Turbo GT cuya aceleración desde ceros es legendaria. Porsche conserva toda esa magia para lanzar a este tanque de casi 2 toneladas, pero con un incremento de 19 equinos. Es decir, ahora el Turbo GT tiene 650 caballos para divertirse y que ese V8 suene como un animal poseído hasta los 310 km/h. Por cierto, la suspensión de aire adaptativa que tanta magia produce en el Turbo GT se convierte en una opción para los demás Cayenne. Adición necesaria para pegar más al suelo al Cayenne y que se sienta como un deportivo y no una SUV.
Actualizando interior y exterior
Estéticamente ya exploramos las luces LED tipo Matrix que adornan la nueva cara del Cayenne. Atrás ahora hay una barra lumínica que atraviesa toda la compuerta y los rines más pequeños son ahora de 20”. El capó, nos dice Porsche, también es nuevo, y la variante Coupé ahora tiene una caída de techo más fluida y aerodinámica. También hay nuevos colores: azul Algarve (por la pista en Portugal), gris ártico y otro azul llamado Montego.
Su interior es pantallas y más pantallas por doquier, contrastado por el volante que el Cayenne tomó a escondidas de su hermano, el 911. Por primera vez el panel de instrumentos es digital con una pantalla curva de 12.6”. En el centro está el ya conocido PCM de Porsche con 12.3” ofreciendo el entretenimiento y control de aplicaciones o modos de manejo, al igual que aplicaciones nativas como Spotify (ojalá sin anuncios). Y la tercera pantalla es solo para el pasajero, con un recubrimiento que la hace invisible para el conductor, por aquello de no causar distracciones. Finalmente el selector de marcha está junto al clúster, por razones que solo Porsche conoce.
Por cierto, hay un paquete opcional para reducir el peso de todos los Cayenne, eliminando casi 33 kg de peso, o el equivalente de un niño pequeño. Parece que Porsche no alterará demasiado los precios del Cayenne, con el más sencillo flotando en los 80.000 USD. Eso sí, el Turbo GT es un poco más caro, rozando la barrera de los 200.000 dólares.