Cada gran salón automotriz es una oportunidad perfecta para acercarse a las marcas y hacer preguntas directas sobre sus planes, y Tokio no fue la excepción. Así como Nissan confirmó que su motor V8 pasará a mejor vida, Toyota fue sincero ante su proyecto de hidrógeno en forma del Mirai. En breve, no tiene el éxito que esperaban las mentes de la marca en Japón.
Fue el jefe de desarrollo técnico de Toyota, Hikoki Nakajima, quien reveló a Autocar UK lo que piensan del Mirai y su tecnología de hidrógeno. Como ya lo exploramos en su momento, la producción de hidrógeno para uso automotriz es complicada con la tecnología y avances que tenemos en lugar, por ende la producción, transporte y abastecimiento de estaciones de servicio no es algo que muchas naciones adoptaron de forma tan masiva como la electricidad. E incluso a esa movilidad le falta un gran camino por recorrer.
Re-evaluando el enfoque a hidrógeno
Toyota es consciente de esa noción, declarando que “lo han intentado pero el Mirai no es exitoso, y la baja cantidad de estaciones e infraestructura para autos a hidrógeno no contribuye”, reconoce Nakajima. Recuerde que Toyota es uno de los pioneros en materia de hidrógeno, sea a través de celdas de energía o motores a combustión que usen el elemento, así que no van a rendirse tan fácilmente.
Lo que Toyota hará es concentrar sus esfuerzos en materia de hidrógeno para vehículos de carga. Desde pickups livianas como la Hilux, de la cual tienen varios prototipos, hasta camiones de carga pesada. Allí es donde, cree la marca, el hidrógeno supone una ventaja sobre la electricidad pura, que requeriría de baterías enormes para mover un camión de este tipo.
Como los camiones transportan carga por rutas y destinos predeterminados es más sencillo establecer estaciones para repostar sus tanques de hidrógeno en esas zonas. Pero Toyota no abandonará la idea de llevar hidrógeno a vehículos de pasajeros, explorando la manera de encoger los componentes del sistema y hacerlos más eficientes.
No obstante el uso masivo de hidrógeno parece lejano en este momento. Toyota ya avanza en sus propias baterías de estado sólido al igual que una ola de vehículos eléctricos. Por ahora el Mirai permanece como un experimento interesante cuyo diseño es atractivo, pero se ve limitado por la baja adopción de estaciones de hidrógeno alrededor del mundo.