Por un segundo tuvimos la ilusión de que alguien que no fuera Max Verstappen ganase el Gran Premio de Bélgica. Checo Pérez estaba en posición para hacerlo y el caos de las primeras curvas podrían eliminar las esperanzas del campeón. Hasta la lluvia podría llegar y revolver todo, pero nada de eso pasó.
Max Verstappen está en una liga distinta, podría decirse que el hombre compite en Fórmula 0.5. El resto de pilotos están en la F1 peleando por el segundo puesto del campeonato, cosa que al menos le pone picante y emoción a las carreras. No nos sorprende, porque era de esperarse que Verstappen dominara el Gran Premio de Bélgica, y la única duda era saber en cuántas vueltas llegaría al frente.
LAP 2/44
Agony for Piastri who picked up damage at the start getting squeezed at Turn 1
The Aussie quickly dropped down the field and has been forced to retire ❌#BelgianGP #F1 pic.twitter.com/pZtXCklA7n
— Formula 1 (@F1) July 30, 2023
Dos punteros en problemas
La primera curva de Spa-Francorchamps siempre se presta para el caos y desorden, y el gran perdedor fue Oscar Piastri. El novato largaba quinto y vio su carrera arruinada en la primera curva, cortesía de un Carlos Sainz Jr. que llegó pasado y lo envió contra el muro interno. Sainz también comprometió su carrera con esa maniobra, y se retiraría eventualmente.
Adelante era otra historia porque Checo Pérez aprovechó su largada en la primera fila y no dejó que Charles Leclerc liderara ni una vuelta. El mexicano comenzó a escaparse en la punta mientras Verstappen intentaba rebasar a Lewis Hamilton y Leclerc, en búsqueda de su octava victoria al hilo. El que no disfrutó el inicio de la carrera fue Lando Norris, quien perdió un montón de posiciones y quedó por fuera de los puntos.
El ballet de los Toros Rojos
Al actual campeón le tomó 10 vueltas escalar a la segunda posición, luego de rebasar a Hamilton y Leclerc en dos ocasiones separadas en la recta más larga (Kennel). No fue tan impresionante como el Gran Premio de Bélgica hace un año, pero si tenían dudas Verstappen no dudó en callarlas. Ahora la pregunta era si Checo podía aguantar los embistes de su compañero, o cedería y se conformaría con el segundo lugar.
Un par de paradas en pits y una llamada del equipo para “ser sensatos” después, Verstappen rebasó a Checo en la vuelta 17. Ni la lluvia que llegó unas vueltas más tarde impediría que el neerlandés (y también belga) mantenga su racha, incluso si su compañero tiene más hambre de victoria que él. La lluvia no fue tan intensa ni duradera así que todos los equipos optaron por mantener las gomas para piso seco.
Y Verstappen ganó… con 20 vueltas de antelación
Así pues, ya sabíamos que Red Bull haría 1-2. La pelea que se abrió fue por el último escalón del podio entre Leclerc y Hamilton, que estaban muy cerca el uno del otro. Más atrás en el orden Alex Albon y ambos Alpine pusieron emoción a la carrera, enfrascándose en una lucha muy interesante que duró varias vueltas.
Algo que vale la pena rescatar es la relación entre Verstappen y su líder de ingenieros. Digamos que don Max es bastante agresivo y terco, en contraste a la paciencia y sensatez de su ingeniero de carrera. Sabiendo que el bicampeón probablemente lo gane todo este año al menos es entretenido escuchar esa dinámica de ambos en la radio. Con este triunfo el neerlandés obtuvo su 8ª victoria al hilo, empatando los récords de Alberto Ascari y Sebastian Vettel, y está a una de imponer otro récord.
Checo volvió al segundo escalón del podio por primera vez desde Miami, y el Ferrari de Leclerc logró mantener un tercer lugar que se siente como una victoria. Hamilton al final paró por llantas frescas y se robó el punto de vuelta más rápida, Alonso terminó quinto seguido del otro Mercedes y Lando Norris logró recuperarse y terminó séptimo luego de un inicio terrible.
Mención especial para Yuki Tsunoda, que de alguna forma metió el peor auto de la grilla en los puntos durante toda la carrera, obteniendo un merecido décimo lugar.
