Porque Ford no es el único que tiene derecho a revelar juguetes para pista esta semana. Desde las lejanas tierras de Italia llega el Maserati MCXtrema, un vehículo estrictamente creado para llevarlo al más absoluto límite en un circuito. Tal vez no tenga la bendición de Neptuno de su lado, pero al menos sí poseerá una fracción de su poder a través de este auto de carreras legítimo.
Este es aquel modelo especial que la marca “reveló” en un adelanto hace un tiempo, y a diferencia del MC20 GT2 no está concebido para alguna competencia en específico. Es un juguete costoso para millonarios exigentes que quieren vivir su sueño de ser pilotos, fantasía de muchos aquí reunidos en esta pasión llamada los automóviles. Maserati tiene planeado hacer apenas 62 ejemplares del MCXtrema, alejándolo aún más de nosotros las almas mortales que apenas pueden contemplar de lejos este tipo de creaciones.
El capricho italiano del año
Debajo de toda esta apariencia alguna vez estuvo un Maserati MC20. Eso incluye su motor Nettuno V6 que crece de 621 a 730 caballos de potencia, cortesía de dos nuevos turbocargadores, un cárter seco y un escape sin las restricciones de un auto de calle. La transmisión secuencial de 6 marchas fue recalibrada para lidiar con el aumento de poder y las exigencias que tiene un circuito.
Esta creación solía llamarse Project24, que si nos lo pregunta suena mejor que el nuevo nombre. Eso es porque no evoca la imagen de alguna hamburguesa absurda de edición limitada en McDonald’s, pero quiénes somos nosotros para llevarle la contraria a los italianos.
Toda la aerodinámica fue alterada radicalmente, desde su frontal más afilado con sutiles luces LED, pasando por la toma de aire sobre el techo y los pasos de rueda ensanchados atrás. Un enorme difusor es el elemento más cuerdo en una parte trasera con escapes centrales, un enorme alerón y luces que de costado imitan dos tridentes. La sutileza jamás fue la fortaleza de los italianos, y el Maserati MCXtrema lleva con orgullo esa connotación.
Su cabina es lo que se imagina de un auto para pista. Un volante multifunción, una silla tipo cubo, jaula antivuelco, arneses de seis puntos, nada de comodidades, en fin lo típico. La cabina y chasis fueron reforzados para resistir más fuerzas G y mejorar su porte en curvas; la suspensión Öhlins es ajustable y el toque final son gomas lisas Pirelli. Maserati decidió ser honesto y nos confesó que todos los 62 ejemplares del MCXtrema están vendidos. Ningún valor fue revelado, pero estamos seguros que esta es una forma excéntrica de gastar un par de millones de dólares.
