Imagine esto: es 1992 y Mercedes-Benz, junto al equipo HWA, llegan a la temporada del DTM con los flamantes 190E Evolution II, con ese gigantesco alerón, un frente afilado y agresivo, rines aerodinámicos en forma de turbina y los colores de Hugo Boss y Sonax. Klaus Ludwig y Bernd Schneider son los pilotos encargados de domar esa bestia, que dominó a placer esa temporada y ganó en dos de tres encuentros en el Nürburgring.
Pues bien, 32 años después, esa bestia vuelve al Infierno Verde, con sed de venganza. HWA, equipo y preparador oficial de Mercedes-Benz en muchas disciplinas, llevará su reinterpretación del 190E Evolution al Nürburgring. Y no será una exhibición, prepararon dos ejemplares de ese 190E reinterpretado, pero no en esta edición lastimosamente.

Nostalgia con sello teutón
No, HWA tiene a las 24 horas del Nürburgring en 2026, con su Mercedes-Benz 190E Evolution listo y cargado de nostalgia. Imagine eso, tomar un auto de carreras clásico, inyectarle nueva vida e ir a competir de nuevo, como ese Opel Manta “Foxtail” o el Renault Twingo que competirá este año.
HWA vistió a sus dos modelos de forma apropiada y nostálgica, imitando al Evo II con colores Sonax-Hugo Boss de aquel año. E invitaron a Klaus Ludwig y Roland Asch, dos pilotos que representaron a Mercedes-Benz en esa temporada, para dar vueltas de demostración en el Nürburgring.

No es sólo correr, sino divertirse
El preparador alemán usará estas bestias modificadas para la competencia, con jaulas antivuelco, llantas slicks (lisas), suspensión ajustable, frenos más grandes para afrontar 24 horas y un V6 biturbo. Este produce unos 443 a 493 caballos de potencia, suficiente para divertirse todo un día dando vueltas al Infierno Verde. Es como Gran Turismo 4 una vez más, porque aquel Mercedes-Benz 190E estaba en el juego.
Los dos Evo II de HWA estarán en la clase experimental SP-X, similar a Garaje 56 en Le Mans, esperando ganarse el apoyo de todos los fanáticos. Puede que no gane, pero ese estilo nostálgico y el sonido de su motor podrían ganarse el afecto de muchos. Puntos extra si convencen a esos pilotos del DTM 1992, como Asch, Ludwig, Schneider y Keke Rosberg o Kurt Thiim, de regresar y divertirse.