Si tiene el sello FT, es porque Toyota tiene serias intenciones de llevar esto a producción. En un mundo de eléctricos por debajo de los 20.000 euros, lo que hizo la marca fue revivir uno de sus modelos. Hola de nuevo Toyota iQ, pequeño city car biplaza que regresa al ruedo como el FT-Me concept, un diminuto eléctrico pensado para las calles de Europa.
Básicamente es un rival de autos como el Citroën Ami o el Renault (Mobilize) Duo, ofreciendo flexibilidad para dos ocupantes o uno solo, transportando carga en calles estrechas sin emitir emisiones de gas. No sólo eso, en ciertas naciones adolescentes de 14 o 16 años pueden conducirlos, siempre y cuando estén limitados a 45 km/h.
Eléctrico de bolsillo
Con apenas 2,49 metros de largo, el FT-Me es un metro más pequeño que el siguiente Toyota, el Aygo. Es deliberado, porque la idea tras este auto es seguir esa movilidad eléctrica asequible que encanta en Europa, donde lo que importa es tener un auto para viajes cortos diarios en lugares estrechos, sin considerar la autonomía de forma extrema.
Toyota nos dice que basó al FT-Me eléctrico en un casco futurista de jet, algo que es deliberado. La idea es que la cabina tenga gran iluminación y visibilidad, dando también la impresión de gran espacio. Ello también simplifica la construcción porque el FT-Me no requiere de sensores de parqueo ni cámaras dada su visibilidad.
Las ruedas se ubican a los extremos del vehículo y un motor eléctrico mueve las ruedas delanteras. Toyota no reveló qué potencia produce ni cuánta autonomía entregan sus baterías, pero podemos hablar de un rango entre los 80 y 120 km, con potencias entre los 20 a 30 caballos. Paneles solares en el techo ayudan a extender la autonomía.
Simpleza electrónica
Su cabina es, predeciblemente, futurista. El detalle más cautivante es ese volante rectangular, que seguramente no llegará a producción y permite conducción con gestos, para personas con movilidad reducida. Toyota simplifica las cosas con un sistema de acceso y llave conectados a un teléfono, que también tiene un puerto para funcionar como entretenimiento y cuadro de instrumentos.
La silla del pasajero es ligera y puede removerse para llevar todo tipo de carga, Toyota incluso asegura que una bicicleta cabe allí. No puede faltar su fabricación con materiales reciclables y orgánicos.
Toyota no dice si producirá al FT-Me eléctrico, pero si hicieron este concepto, al menos están considerando ingresar a ese segmento. Sería un segundo auto para muchas familias que necesiten viajar trayectos cortos, todo por un vehículo que viva por debajo de los 10.000 euros.
