Un día Ford Performance decidió combinar los dos corceles de trabajo más potentes de su establo: la Ford F-150 Raptor y la eléctrica Lightning. Esa es la única explicación tras el concepto Ford F-150 Lightning Switchgear, pickup divertida que vive y respira exclusivamente para deslizarse sobre la tierra con todo el gusto del mundo.
Por un segundo pensamos que Ford Performance iniciaría el año revelando una Ranger Raptor lista para afrontar el Dakar en 2025. Pero no, decidieron seguir una ruta más inesperada que le dará razones a su público para rogarle al Óvalo Azul que ofrezcan una Lightning Raptor de verdad. Si le soy franco no es mala idea, en especial porque Ford sería la primera en tener una pickup ruda con poder 100% eléctrico.
Generando emociones en voltios por segundo
No tengo dudas pero tampoco pruebas que esa es la misión de Ford con este concepto. Verá, convencer al público objetivo que compra pickups de abandonar la combustión y apreciar la electricidad es tarea complicada. Son consumidores con miradas tradicionales de mundo, que solo desean un vehículo fiable, de buen torque y práctico para llevar o remolcar diversas cargas. Áreas en las que una pickup eléctrica aún no logra equipararse del todo.
¿Cuál es la solución? Tomar esa pickup eléctrica, inyectar esteroides para inflar sus músculos y mostrársela a ese público objetivo como una camioneta de batalla para volar sobre el barro o las dunas. Estrategia complicada sí, pero tarde que temprano hasta la preciada Raptor y su titánico V8 de 720 hp tendrá que ceder ante la electricidad.
La Raptor recargada
La F-150 Switchgear es fruto de una colaboración entre Ford Performance y la compañía de Vaughn Gittin Jr, RTR Vehicles. La idea es simple: colocar la musculatura y suspensión de la F-150 Raptor en una pickup Lightning, algunos tintes de auto de rally raid o baja y un freno de mano hidráulico para derrapar sobre la tierra o arena. Ese último detalle es cortesía de Gittin Jr., experimentado piloto de drift quien claramente no se contuvo las ganas de añadir un freno de mano como este.
La otra mejora importante es la famosa suspensión Fox con amortiguadores de válvula múltiple, fórmula mágica para transformar cualquier pickup o 4×4 en una bestia off-road. Cortesía de un uso liberal de la fibra de carbono, Ford ensanchó el porte y pasos de rueda de la Lightning hasta los 2,03 m, imitando la silueta de la F-150 Raptor. Las defensas frontales y traseras, Ford nos dice, mejoran los ángulos de ataque y salida.
Detalles no menores incluyen placas de deslizamiento en acero, un spoiler trasero con anclajes en el área de carga para dos llantas de repuesto; calzado Nitto de 37” para toda la Lightning Switchgear, por cierto. La trocha de ambos ejes fue ensanchada y los rines de 18” son tipo beadlock.
Imán de miradas y atención
Para impresionar a donde quiera que vaya, esta Ford F-150 Lightning luce los colores azul y rojo de Ford Performance, al igual que insignias Switchgear en los costados y ventana frontal. En la cabina su detalle más bizarro no es el freno de mano para derrapes sino las cinco sillas tipo cubo Recaro para ambas filas, completas con arneses de cinco puntos para darle el paseo de sus vidas a los ocupantes.
Ford no tiene intenciones (por ahora) de producir una F-150 Lightning Raptor. Pero, de hacerlo, la inspiración necesaria está aquí. Para todo lo demás, la F-150 Lightning Switchgear sirve el expreso propósito de ser un vehículo de demostración, así como la Ford SuperVan o el absurdo Cobra Jet de “piques”.
En palabras de Jim Farley (CEO de Ford), la marca quiere “ofrecer al público vehículos divertidos con ADN de pista”, nada de autos aburridos. Si es así queremos al Focus RS y Fiesta ST de regreso, pero exclusivamente con tres pedales.