Es bien sabido que la era eléctrica no es para todos. Los puristas se oponen, los petrolheads quieren salvar a los motores a combustión (y transmisiones manuales), otros prefieren la hibridación. De vez en cuando se cuelan proyectos eléctricos tan interesantes, que incluso el más acérrimo entusiasta tiene que admitir que suena interesante. Hyundai, no contentos con el Ioniq 5 N, repiten esa fórmula para decir “ohhh” con el concepto Insteroid.
En esencia, este “autito” es lo que no logró hacer la película Pixeles: traer una dosis de nostalgia “gamer” a una instancia moderna. Y sí, hay que admitir que el Hyundai Ioniq 5 N es un hot hatch eléctrico que nos hizo dudar, porque es muy interesante y llamativo, hasta el rey del Drift lo ve con buenos ojos. Cosa que el Hyundai Insteroid quiere repetir, porque es un eléctrico igual de interesante, pero en un paquete pequeño.
Descomunal al estilo ochentero
Lo que aquí ve es un grupo de diseñadores de Hyundai que tomaron un salón de arcade, con todo y sus cabinas de videojuegos (o “maquinitas”) y las colocaron en la parte trasera de un Inster. Sí, este prototipo para llamar la atención y generar expectativa se basa en el pequeño Casper SUV, en su variante eléctrica.
Insteroid es la unión de Inster y Asteroid, completa con una mascota que Hyundai dibujó muy similar a uno de los fantasmas de Pac-Man. Rines con un aire a botones de arcade, un enorme bodykit con pasos de rueda ensanchados, un descomunal splitter y alerón trasero, tomas de aire y acentos anaranjados adornan su exterior. Eso y pequeñas referencias a videojuegos, como Space Invaders.
Los conocedores notarán su parecido con monstruos del Grupo B de rally, como el MG Metro 6R4, el Peugeot 205 EVO II o el Renault 5 Maxi Turbo. Y es que Hyundai decidió aceptar la “vibra ochentera” al crear al Insteroid.
El misterio tras su apariencia jovial
En su interior seguimos con la misma tónica. Una gran jaula antivuelco recubre dos butacas tipo cubo, con un aire industrial en su tablero. Metal expuesto, un gigantesco freno de mano hidráulico para derrapar, levas para una transmisión simulada e instrumentos con gráficos retro, incluyendo esa mascota que “se desliza” al derrapar.
Todo esto lo acentúa un gigantesco sistema de sonido en la parte trasera, diseñado para escuchar música electrónica, house, eurobeat, lo que prefiera. Todo con el “brutalismo” de más paneles de metal expuestos y el Hyundai Insteroid parece un proyecto creado por alguien, no algo oficial de la marca.
Por cierto, Hyundai no quiso revelar qué mueve al Insteroid. Sólo sabemos que es eléctrico y que posiblemente tenga dos motores. Quizá es similar al Ioniq 5 bimotor con 321 hp a su disposición y una batería más pequeña dado su tamaño. O tal vez se arriesgaron a darle los 641 equinos del Ioniq 5 N, ideal para derrapes extremos.
No lo sabemos, tampoco si Hyundai planea llevarlo a producción. Por ahora, es tiempo de sacar un Nintendo SNES y pretender que el Insteroid es más que un prototipo.
