Renault-Twingo-4x4-ULM
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Hoy en día damos casi por sentado que los fabricantes conviertan a todos sus modelos en crossovers de algún tipo. Como Mitsubishi, que transformó al Eclipse en un SUV más, o como nosotros latinos que por alguna razón tomamos hatchbacks normales como el Gol o el Spark y decidimos colocarles más plástico para llamarlos “Cross”. La idea, sin embargo, no es para nada nueva. No existe mejor prueba que esta: el Renault ULM o “Ultra Light Motorized” concept, idea que intentaba transformar al Twingo en un 4×4 urbano igual de simpático.

Antes que lo mencione sí, parece un juguete de plástico de aquellos modelos a escala sin marcas reales para evitar derechos de autor. Créame cuando le digo que esta es una creación oficial de Renault, que existió y del cual se ensamblaron varios prototipos completos con un interior minimalista. Una de la cual existe información muy escasa, porque ni siquiera Renault posee muchas imágenes oficiales que confirmen su existencia. 

Cuando un Jeep y un Twingo se quieren mucho…

Las imágenes fueron escaneadas por el medio Lignes Auto de Francia y aparecen en el libro Concepts y prototipos de Renault.

Tengo la sospecha que Renault vio al Citroën Mehari y al Mini Moke, luego vieron al recién lanzado Twingo y tuvieron la más fantástica de las ideas. Una que por lo visto no contó con la mente tras el Twingo, Patrick Le Quément, alguien que quizá no hubiese visto con buenos ojos lo que pretendían hacer con su preciado Twingo.

Conocido como el proyecto W78 y luego como ULM, la idea inicial de Renault era tener un Twingo más rústico con capacidades 4×4 off-road, una carrocería simple y fácil de mantener al igual que una mecánica robusta. Algo perfecto para vivir en el campo pero sin el tamaño innecesario de un 4×4 contemporáneo como un Mitsubishi Montero (Pajero) o un Range Rover. En otras palabras un competidor para el legendario Suzuki SJ, también conocido como Jimny.

Renault imaginó que podría ser el sucesor del Renault 4 Plen Air, solo que con un aspecto más tosco cual pequeña cabra montés con un rostro sonriente. El equipo de diseño fue liderado por Anne Asensio, quien participó en un proyecto previo con Chrysler para crear un Jeep Junior, y que luego pondría su contribución para los diseños del Twingo, Mégane, Clio y Scénic. Fabio Filippini, excéntrico diseñador de interiores, estuvo a cargo de la cabina del W78.

Sonrisa rodeada de plástico

Una de las caras alternativas del proyecto, con un rostro más convencional que el del Twingo.

Con esa meta de crear un 4×4 simple, utilitario y simpático el equipo presentó dos diseños a Renault en 1992. Uno tenía un aspecto más futurista con ciertos tintes de lo que fue el Matra Rancho unos años antes. Aquel es más difícil de encontrar porque el más famoso es el que aquí presentamos, con la inconfundible sonrisa del Twingo.

Un techo de lona o duro, típico de un 4×4 de la época adornaba la cabina, con una burbuja sobre la primera fila de asientos. Muchas molduras plásticas recubrían los guardafangos, faldones laterales, y defensas, dándole esa apariencia de juguete. Noción reforzada por el color amarillo de los pocos parales exteriores que no eran 100% plásticos y es claro que alguien en Isuzu vio este diseño porque el igual de curioso Vehicross parece inspirado en todo esto.

El detalle de su techo de lona haciendo del ULM un 4×4 convertible. Las puertas fueron adaptadas del Twingo estándar.

A pesar de lo extraño que resultara, la idea de un Twingo utilitario le quedaba a la perfección a este peculiar vehículo. En cuanto al interior era aún más simple que el del Twingo original, que por esa época acababa de debutar en el mercado. El cuadro de instrumentos estaba en el centro, en una especie de consola en forma de burbuja protuberante frente al tablero. Testigos indicadores vivían frente al volante y destacaba una perilla junto a la palanca de cambios para seleccionar la tracción de 4×2 a 4×4.

Mecánicamente el W78 apenas si pesaba 700 kilogramos, tenía dos plazas únicamente y no excedía los 3.5 metros de largo. El motor sería el mismo del Twingo, la unidad Cléon-Fonte de 4 cilindros y 1.2 litros con 60 caballos de potencia; con el valor agregado de una caja de transferencia para llevar el caballaje a las cuatro ruedas. 

Cancelado misteriosamente

Mucho plástico y colores vivos, típico de los años noventa. No solo eso, el concepto ULM dejaba claro que era jovial pero utilitario.

Sin duda alguna es un vehículo que encapsula el diseño automotriz de los años noventa. Renault tenía serias intenciones de producirlo para 1996, adelantándose a la actual popularidad de los crossovers basados en vehículos hatchback convencionales. Pero por alguna razón en 1994 detuvieron el proyecto, sin ninguna esperanza de darle luz verde en el futuro cercano.

Los diseños quedaron archivados y aunque Renault conservó algunos modelos a escala, nada ocurrió con ellos. El Renault Twingo 4×4 no pudo ser, y los vestigios del proyecto ULM quedaron archivados en documentos, papeles y un libro de Christophe Bonnaud dedicado a décadas de conceptos inéditos y peculiares del Rombo.

Hoy en día no parece muy posible que el Twingo 4×4 sea un proyecto que Renault quiera retomar. En especial porque el R4 E-Tech cumplirá parte del propósito original de este concepto: ser un crossover simpático. ¿Imagine si Renault hubiese lanzado un Twingo como este hace tres décadas? ¿Sería tan exitoso como el Twingo convencional

En algún universo paralelo este Twingo rústico es todo un éxito en ventas.
Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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