De repente, Renault se volcó por completo a la nostalgia. Ni las van utilitarias se salvan, porque Renault revive el nombre Estafette para darle vida a un concepto peculiar y 100% eléctrico, con bastantes guiños al pasado. Porque Estafette es un nombre bien conocido para los adeptos del Rombo, al igual que aquellos que viviesen en Europa entre los años sesenta y ochenta.
Quizá es eléctrico, pero esta ola neo-retro de Renault nos encanta, incluso si es una van genérica como la Estafette. Que a grandes rasgos era una van cuadrada y peculiar, pero que tuvo bastantes adeptos en su tiempo. Luego fue reemplazada por los Renault Traffic y Master, que se mantienen vigentes al día de hoy.
El futuro y el pasado de los utilitarios urbanos
No se deje engañar por la apariencia “alienígena”. El concepto Estafette eléctrico está inspirado por dentro y por fuera por la original. Desde las curiosas luces redondas, la forma cuadrada, pero de bordes suavizados y persiana trasera. Parece una lonchera o molde de pan metálico y es deliberado, así eran las Estafette.
Su interior es otra explosión “retro-moderna”. El tablero amarillo está cargado con botones y perillas grandes, rejillas y persianas por doquier para acomodar documentos o almacenar cosas, un volante sencillo y minimalista, en fin. Contrasta la pantalla de 12”, con enormes botones para controlar las puertas corredizas que ofrecen mejor acceso.
Algunos de los botones se pueden configurar para funciones más usadas. Y lo más curioso son los dos espejos verticales, que en realidad son pantallas que doblan como retrovisores. Todo muy futurista y a la vez asentado en la realidad. Hasta integra avisos LED que indican al exterior cuando se carga o descarga la van, deslizando todo por la compuerta trasera. No se extrañe si Renault lanza alguna van con estas ideas en los próximos años.
Ideas para el futuro de la movilidad
Renault nos dice que la Estafette nace de una alianza con Volvo, para desarrollar un vehículo utilitario eléctrico denominado FlexEVan. Con 4,8 m de largo, es tan grande como una Renault Grand Kangoo, pero con la maniobrabilidad de un compacto como un Clio. Al menos, eso nos dice la marca.
No obstante, desconocemos qué tipo de baterías y motores usa. Eso es porque Renault lo mantuvo secreto, así que sólo podemos especular. Dada su silueta suavizada y tamaño, es fácil pensar que una batería de 60 a 80 kWh motiva un motor frontal, con una autonomía real (con todo y carga) entre los 300 a 400 km.
No importa si la Estafette vuelve o no, nos encanta esta etapa nostálgica de Renault. Sea en conceptos o modelos que pasan a producción (como el R4 y R5), quizá los próximos años del Rombo estén llenos de nostalgia. Hora de revivir al cupé Fuego o el revolucionario R16 hatchback, por soltar algunas ideas. Quién sabe, capaz algún diseñador de Renault nos lee y se inspire a futuro.