En el segmento de las motos para viajar al fin del mundo, la Yamaha Ténéré 700 tiene un puesto asegurado en el trono. Solo falta ver el gran tamaño de sus rines, su protector de cárter y el enorme tamaño del tanque de gasolina en la versión World Raid para notarlo. Para que siga ocupando ese puesto de prestigio, Yamaha actualizó ligeramente a esta moto con un poco más de equipamiento y tecnología, justo lo que sus fanáticos estaban pidiendo.
Ahora, no discutamos el hecho de que su faro frontal se parece a un pez duende visto desde arriba. Tampoco el hecho de que está siendo opacada por la competencia (como la Ducati Desert X). La Yamaha Ténéré 700 sigue siendo esa opción confiable y práctica para quien quiere una moto de alto rendimiento fuera del asfalto y de la civilización. Si quiere elegir sin ver y elige la Ténéré (también conocida como XTZ700) seguramente va a quedar contento.
Robusta actualización tecnológica
Uno de los puntos débiles de la Yamaha Ténéré 700 era su pobre equipamiento. Este era un detalle que no se justificaba respecto a su precio o con su competencia, por lo que Yamaha reaccionó e instaló una moderna pantalla TFT vertical de 5 pulgadas. Esta es una mejora notable al modelo anterior, ya que permite ver mejor toda la información de la moto y controlar la electrónica. La pantalla viene con los estilos Explorer y Street, variando la densidad de la información a la comodidad del piloto. Además, esta se puede conectar con el teléfono mediante una aplicación, así que ahora replica las notificaciones y se pueden controlar parámetros de la moto desde el celular.
No todo son juguetes digitales, ya que la Yamaha Ténéré 700 ahora viene con un freno ABS mejor afinado. Además de apagarse o encenderse del todo, puede desconectarse parcialmente en la rueda trasera. Este detalle es muy útil para salir del asfalto y hacer derrapar la rueda posterior totalmente. Adicionalmente tiene una preinstalación para el quickshifter, aunque el mecanismo sigue siendo opcional. A eso súmele un puerto de carga USB, luces intermitentes LED y una maneta de freno más resistente y la Ténéré ya tiene más argumentos para pelear en el segmento.
Un viejo confiable
Lo que Yamaha no mejoró en la Ténéré 700 fue la mecánica y afortunadamente no lo hicieron. El motor CP2 de 2 cilindros en paralelo con 689 cc ya demostró ser duro y confiable en las carreras de resistencia. Este entrega nada menos que 73 hp y 67 Nm de torque y trabaja junto a una caja de 6 velocidades. Su herencia ganada en las carreras de Rally Dakar se nota en su chasis tubular, con refuerzo de viga de acero para mejorar su dureza. En cuanto a la suspensión, utiliza una horquilla invertida con amortiguadores de 210 mm de recorrido. Para el eje trasero hay un brazo oscilante con monoamortiguador de 200 mm de recorrido y ajuste electrónico.
En la versión World Raid, la Yamaha Ténéré 700 es mucho más extrema, con 10 mm más de recorrido en la suspensión, una distancia al suelo que pasa de los 240 a los 255 mm y un tanque de gasolina que sube de 16 a 23 litros de capacidad. A decir verdad, es una moto más completa que nunca para irse de safari, o muy lejos a algún lugar donde nadie vea ese raro faro delantero.
