El Secretario Distrital de Movilidad, Nicolás Estupiñán, confirmó que está trabajando en el plan piloto que dará inicio al desmonte de la policía de Tránsito en Bogotá. Esto con el fin de cumplir la orden comunicada por el Gobierno Nacional y el Ministerio de Defensa establecida en la nueva política de convivencia y seguridad ciudadana. Dicha orden establece que: “las funciones de tránsito desarrolladas por la Policía Nacional en los distritos y ciudades capitales serán desmontadas gradualmente para reubicar el servicio de estos uniformados en la modalidad de vigilancia”. Igualmente, está confirmado que serán las alcaldías las encargadas de organizar los nuevos agentes de tránsito que garantizarán el cumplimiento de las normas de tránsito.
El plan que prepara la Secretaría de movilidad de Bogotá consiste en cambiar gradualmente la policía de tránsito por agentes civiles. Comenzará el próximo año con la incorporación de unos 43 agentes en enero y con la idea de que, a finales de 2021, el número llegue a 300. Otros miembros se unirán más adelante para un total esperado de 350 agentes civiles en 2022 y 300 para el 2023. La alcaldía pretende dejar a la capital del país con unos 1.000 funcionarios comandando la gestión vial al terminar la administración.
La alcaldía en desacuerdo
Cabe recordar que hace 23 años la movilidad en Bogotá ya estaba a cargo de un cuerpo de agentes civiles que en 1997 se desarticuló por corrupción y politización. Por su parte, la actual administración no se encuentra a gusto con la nueva política, pero acatará la orden del gobierno. Esto dijo la alcaldesa Claudia López: “No queremos volver a tener chupas, como les decían en el pasado. No fue una buena historia, por eso quisiera hacerle un llamado al Ministerio, porque creo que es volver a una historia por la que ya vivimos”. Otros sectores se han pronunciado, entre exalcaldes y concejales, con la idea de que el Gobierno Nacional reconsidere la medida. Sin embargo, hasta el momento no se conoce ningún pronunciamiento del ejecutivo. Así las cosas, el desmonte de la Policía de Tránsito en Bogotá y las demás ciudades de Colombia, es una realidad cercana.
