¿Recuerda que hace unos días reportamos el interés de General Motors por ensamblar carros eléctricos en el país? Esta sería una de las razones. El gobierno nacional de turno está comprometido con la transición energética, y esta propuesta permitiría su proliferación y la reducción de precios y costos. El presidente Gustavo Petro anunció una iniciativa que permita que los fabricantes traigan carros eléctricos a Colombia con partes producidas en suelo patrio.
Más que una camisa de fuerza, sería un incentivo para que las marcas se animen a producir carros eléctricos en Colombia con partes hechas por mano de obra local. Ello contribuiría a la transición de la industria actual hacia tecnologías eléctricas y amigables con el medio ambiente; además de disminuir los aranceles de importación de los eléctricos, que claramente aún tienen un precio muy elevado.
Fomentando la industria y cambio a la electricidad
Queremos que las marcas que quieran importar vehiculos eléctricos a Colombia, usen partes nacionales e impulsen la producción del vehículo eléctrico en Colombia.
El gobierno ayudará a cambiar la flota de taxis en el país por taxis eléctricos. https://t.co/96aUPOOtPe
— Gustavo Petro (@petrogustavo) February 17, 2023
En pocas palabras, la idea es incentivar a las marcas para que ensamblen sus modelos acá, facilitando el asunto de la transición energética. Algo que cada vez se hace más imperativo y necesario, ya que el motor a gasolina tristemente va de salida y la única salvación serían los combustibles sintéticos o el hidrógeno. El gobierno no le cierra la puerta a esas ideas, pero se concentra en el asunto de los carros eléctricos.
A través de Twitter el presidente Petro también anunció la intención del gobierno para cambiar la flota actual de taxis por modelos 100% eléctricos. Lo cierto es que con el paso de los años tendremos más carros de este tipo en el país, y prepararse para esa transición antes de tiempo es clave. Otro ítem que es de vital importancia es la infraestructura que requiera esa red de vehículos, algo que en Latinoamérica aún está en pañales.
Medellín es una ciudad que se quiere sumar a la prohibición de motores que emitan emisiones en 2035. Y si bien esta propuesta ayudaría a alcanzar esta meta, hay que ser realistas y esperar una transición completa a un plazo más largo. Reformas en la democratización y descentralización de la energía son necesarias, con el fin de involucrar a los usuarios en la elección y desarrollo de propuestas alternas. Ello requiere un mayor conocimiento en energías sostenibles (como paneles solares) y una ampliación de la red eléctrica, a hidrógeno, eólica y toda fuente alterna y limpia que contribuya a la transición. Por ahora, iniciativas como esta contribuyen a sentar un precedente y avanzar a esas nuevas tecnologías y formas de movilizarse.