Probablemente usted ya habrá visto titulares reportando la llegada «oficial» de Tesla a Colombia. No es de extrañar, el fin de semana pasado se daría a conocer la noticia y, acto seguido, algunos medios se anticiparían a darlo por hecho. Si bien, ya habíamos visto Teslas rodando por nuestras calles (incluso pudimos probar una unidad del Model X en Bogotá), la reciente «llegada oficial» de la marca al país no es del todo oficial como se ha dicho. El público recibió la noticia con mucho entusiasmo, y con razón, pero no es totalmente precisa: Tesla llegará a Colombia, SÍ, pero no así. Es por esto que en Fuel queremos aclarar brevemente qué es cierto y qué es incierto sobre la comercialización en Colombia de la marca del polémico Elon Musk.
Lo cierto:
- Tesla llega a Colombia: esto es un hecho, solo que no será de forma oficial. No hay un solo medio oficial de Tesla que incluya a Colombia en su lista de tiendas, galerías, centros de servicio ni redes de carga Supercharger. Sin embargo, el importador que afirma empezará a comercializar estos vehículos en nuestro país es una empresa conocida y con experiencia.
- El importador será Parra Arango & Cia. S.A: nada de cupos diplomáticos o importaciones sin respaldo, los Tesla importados a Colombia llegarán de la mano de una empresa confiable. Parra Arango distribuye SsangYong y Citroën desde hace un buen tiempo, cuenta con dos vitrinas en Bogotá y un reconocido centro de servicios.
- A Tesla no le gusta trabajar con terceros: Tesla es conocida por vender sus productos exclusivamente de forma directa. Esto hace parte esencial de su modelo de negocios. De hecho, la marca estadounidense ha tenido varios pleitos legales en su país natal pues hay estados que prohíben la venta directa de automóviles y exigen que sean comercializados mediante un tercero, o sea, un concesionario.
Lo incierto:
- La red Supercharger: un vehículo eléctrico es tan bueno como la red de carga a su disposición y esto será un problema. Cuando Tesla llegó oficialmente a México en 2015, llegó con toda y esto incluyó infraestructura de carga rápida. Hoy en día Tesla ha instalado en México más de una docena de Superchargers y hay otros tantos en construcción. Es poco probable que un importador tenga el peso suficiente para hacer realidad esta infraestructura.
- El servicio posventa: si bien no tenemos razones para desconfiar de Parra Arango, es poco probable que tengan aprobación de la casa matriz para hacer mantenimiento o recibir garantías. Y aunque es cierto que los vehículos eléctricos requieren menor mantenimiento que los vehículos a gasolina, también es cierto que Tesla sigue teniendo muchas problemas con la calidad de sus productos.
- La aprobación de Elon: como ya dijimos, a Musk no le gusta trabajar con terceros. Tanto así, que hay múltiples reportes de que Tesla ha desactivado funciones en vehículos vendidos por terceros mediante actualizaciones remotas. En febrero de este año se reportó el caso de un Model S vendido por un tercero que, despues de una actualización, perdió su función Autopilot y otro que perdió su Ludicrous Mode.
Cabe anotar también que Musk anunció en 2019 que reduciría su numero de concesionarios físicos para reducir costos y concentrarse en ventas virtuales. Amanecerá y veremos si esto tendrá algún impacto en Colombia. Lo que sí es seguro es la comercialización de los productos Tesla en Colombia seguirá dando mucho de qué hablar y le deseamos éxito a Parra Arango.