Como ya es tradición, el Museo del Transporte de Medellín organizó otra edición más del Concours D’Elegance en Colombia. Cita que reúne a lo mejor de lo mejor que tiene por ofrecer nuestro parque automotor, celebrando las joyas automotrices del ayer y recordándonos que a veces, todo tiempo pasado fue mejor. Porque nada como un clásico en buen estado y sin modificaciones cuestionables para recordar por qué compartimos esta pasión por los carros.
El evento, celebrado entre el 20 y 23 de febrero, se llevó a cabo como es tradición ya en el Museo el Castillo, en todo el corazón de Medellín. En esta ocasión el Concours D’Elegance reunió a más de 50 vehículos clásicos de Colombia, de los cuales se premiaron a doce de ellos en NUEVE categorías distintas, incluyendo una elegida por el público asistente y varias menciones especiales.

Joyas del Viejo Continente
En esta ocasión la temática del evento fueron los vehículos europeos, además de incluir una exhibición sobre modelismo (autos a escala) y otras actividades familiares.
La estrella del evento, elegida como el mejor del show, fue un MG TA de 1934, flamante biplaza inglés con 91 años de excelente conservación y que se produjera, en varias evoluciones, hasta los años cincuenta. Una joya digna de admiración que de forma justa se llevó el premio.
Naturalmente, el evento fue dominado por carros europeos de todo tipo y eras; pero no voy a entretenerlo más, estas fueron las categorías y los ganadores en cada una:

- Mejor Renault de producción nacional: un R4 GTL Master de 1989.
- Mejor carro alemán: Mercedes-Benz 300SL 1986.
- Mejor carro francés: Un fabuloso Renault 5 Turbo.
- Mejor inglés: Triumph Stag 1972, sí con ese curioso V8 de Triumph.
- Mejor Italiano: Fiat “Nuova 500” 1971.
- Mejor sedán: Mercedes-Benz 300SE 1986.
- Mejor coupé: Porsche 944 1983.
- Mejor convertible: Mercedes-Benz 250SL “Pagoda” 1967.
- Elección del público: BMW Isetta 300 1957.
- Mejor del show: MG TA 1934.
- Menciones especiales del jurado: Mini Cooper S 1966 y Austin-Healey 3000 1962.
Como puede ver, toda una variada selección de carros, de diferentes eras y carrocerías. Si nos pide elegir, la aparición de un Fiat 500 original (no los Zastava que llegaron a Colombia) junto a ese Isetta y el R5 Turbo nos encanta. Aunque seamos francos, cualquiera de estos clásicos está para captar nuestra atención y recordarnos los buenos tiempos del automovilismo.
