No todos los días se puede decir que se encontró una aguja en un pajar con la firma de Maranello. He aquí el Ferrari 400i, primer modelo del Cavallino Rampante en usar un V12 con inyección de gasolina y lo que aquí ve es el primer prototipo de esa configuración. Así sin más, encontrado en algún garaje de la isla de Tasmania, en Australia. Que daríamos nosotros por vivir en un área donde es común toparse con edificios o bodegas que esconden joyas automotrices como esta.
Hay algo peculiar en el Ferrari 365/400/412 y es que tiene la distinción de ser el Ferrari que menos luce como un Ferrari. Su carrocería esculpida por Pininfarina es sobria y sin elementos excesivos, clásico de un gran turismo inglés, solo que en este caso tiene firma italiana. También es el Ferrari con el ciclo de producción más longevo, produciéndose por 17 años. Ah, y apareció en aquel video (y luego película) de Daft Punk. Quizá los Tifosi no recuerden con cariño este Cavallino, pero al menos dejó más huella que el Mondial.
El Ferrari “distinto”
Al ser el gran turismo de Ferrari, la casa motriz italiana decidió que el 365/400/412 fuera lo más complaciente posible. Fue el primer Ferrari con transmisión automática, uno de los primeros con una configuración 2+2 y el primero que abandonó la carburación por un sistema K-Jetronic de Bosch en 1979.
No obstante, regresemos a 1972 cuando este modelo debutó como el 365 GT4 2+2, con el venerable V12 Colombo al frente y sus carburadores Weber. Este ejemplar es perteneciente a esa serie y ensamblado en 1975, pero permaneció en poder de Ferrari como mula de prueba. Primero fue recipiente de un V12 con un desplazamiento aumentado de 4.4 a 4.8 litros. Versión que se estrenó en 1976 (Ferrari 400), con todo y esa transmisión automática con origen en General Motors.
El último de los V12 Colombo
Este ejemplar permaneció en poder de Ferrari y, acto seguido, sirvió como prototipo de pruebas del 400i, primera incursión de Ferrari en el mundo de la inyección electrónica con su eterno motor V12. El carburador de seis bocas dio paso al sistema Jetronic-K de Bosch, cuyo objetivo principal era reducir emisiones y hacer más eficiente al Colombo V12, que para entonces tenía casi tres décadas a cuestas. Dice el anuncio que Niki Lauda, en su tiempo con la Scuderia, pilotó este mismo ejemplar para afinar su desarrollo.
El Ferrari 400i debutó en 1979 con ese sistema de inyección, dejando al prototipo aquí descrito como el héroe silencioso que nunca tuvo el reconocimiento. Luego de esto Ferrari puso a la venta este prototipo, adquirido por su primer dueño real en 1980. El motor V12 posee aún el serial #00001 del Colombo inyección y terminó en manos de varios individuos, para luego ser exportado a Australia hace 20 años.
Allí su actual dueño lo mantuvo en condición “barn find”, es decir como se encontró sin restaurar. Hoy en día RM Sotheby’s lo adquirió para subastarlo en ese estado, que si bien no es deplorable sí requiere de algo de cariño y una restauración. Proceso que podría conservar su estatus de prototipo, sea con el motor V12 4.8 o la subsecuente variante con inyección.
Este ejemplar será subastado a finales de enero, con un valor estimado que rozaría los $90.000 dólares (USD). Valor que deja espacio para adquirir los cascos de Daft Punk y recrear su video, a la vez que se preserva la historia de este prototipo tan particular.