Audi SQ5 Sportback
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¿Qué pasa cuando uno toma un Audi Q5, le rebaja el techo y le agrega esteroides a su motor TDI? La respuesta es la nueva Audi SQ5 Sportback. La marca de los anillos no se quedó con las ganas de hacer una camioneta deportiva para acompañar al recién lanzado SQ2. Además, esta configuración es más apropiada para este tipo de camionetas con el techo de estilo coupé. Y sí, al tener un motor TDI significa que usa diésel, pero está claro que esta camioneta no será lenta.

Cárgale ACPM y a correr

Esta SUV es casi idéntica al Q5 Sportback estándar presentado hace poco en cuanto al aspecto general, el interior y la tecnología, pero las grandes diferencias están bajo el capó. El Audi SQ5 Sportback está animado por un V6 que puede generar una potencia de 336 caballos. Parece poco, pero recordemos que es un turbodiésel y por eso su torque se eleva hasta los 700 Nm. Este motor está apoyado por un sistema de mild-hybrid de 48V accionado por correa que puede mover esta camioneta por 40 segundos.

El motor recibe ayuda de un compresor eléctrico, o EPC, que aumenta la presión de los gases en el turbo para que empiece a soplar antes. Está pensado para reducir el turbo lag cuando el motor está funcionando a bajas revoluciones y, al momento de acelerar, la respuesta sea más rápida. Los habituales pistones de aluminio se reemplazaron por unos en acero forjado que pierden menos calor y tienden a ser más resistentes bajo alta presión. Con todo esto, el SQ5 puede llegar a los 100 km/h en 5,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada de 250 km/h.

Potencia sin culpa

Antes de que la gente se cuestione sobre las emisiones de esta camioneta, Audi se aseguró de que el SQ5 Sportback cumpla con la normativa Euro 6. Para lograrlo, instalaron 2 convertidores catalíticos SCR: el primero detrás del colector de escape junto con un filtro de partículas y el segundo bajo los asientos traseros. Estos 2 catalizadores trabajan junto con el AdBlue que inyecta una solución de urea para neutralizar el dióxido de nitrógeno. En resumidas cuentas, este sistema reduce la contaminación del motor TDI, permitiendo exprimir toda esa potencia sin sentir culpa.

Y el SQ5 no solo añade potencia, también mejora la experiencia de manejo de varias formas. En el eje delantero encontramos frenos con pinzas de 6 pistones y discos de 375 mm. Audi ofrecerá la opción un diferencial deportivo para aumentar la agilidad en el eje trasero y también ruedas de 21 pulgadas con llantas de perfil bajo. La suspensión es más deportiva, rebajando la altura en 30 mm y es más firme. En todo lo demás es un Audi como debe ser, con todas las comodidades del caso; solo que añade poco más de picante en la receta. 

William Puentes
Periodista y comunicador - aficionado a carros, motos y todo lo que se mueva.

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