No es la camioneta (SUV) original de Audi, pero sin duda es la más popular. Y ahora en 2025, en contra de todo pronóstico, la Audi Q5 llega a una tercera generación que no es 100% eléctrica, preservando en alto la frente del motor a combustión. Ah sí, también hay una versión SQ5 para los que aún demandan más desempeño.
Con eso dicho, Audi decidió darle a la nueva Q5 2025 una imagen muy similar a su hermana eléctrica, la Q6 e-tron. Además de la homogeneidad de su portafolio, Audi quiso reflejar la dualidad de la Q5, con motores térmicos asistidos con poder eléctrico. Eso y la nueva plataforma PPC, posiblemente derivada de la arquitectura eléctrica PPE de Audi y Porsche, que sería la última con motores a combustión. Al menos eso dice Audi hoy en día.
Una Q5 con más músculo
PPC significa Premium Platform Combustion y muy seguramente será compartida con Porsche. A cuestas de esta arquitectura posarán los hombros de futuros modelos híbridos de Audi, todos con números impares bajo la nueva nomenclatura de la marca.
En materia de diseño, tenemos un gran salto en comparación a la previa generación. Llegan las luces Matrix LED con patrones configurables, un frente más alto y musculoso, parillas grandes con un tinte más deportivo, pasos de rueda marcados y en general un aura más robusta. Realmente la Q5 pasó varios meses en el gimnasio mejorando su porte.
Audi agregó nuevos colores a la Q5, como dorado Sakhir o gris Tambora. Sus rines poseen nuevos diseños de 17 a 21 pulgadas, algunos aerodinámicos o con tintes deportivos S-Line. Por ahora, brilla por su ausencia la versión Sportback.
Motores térmicos con más chispa
En las tres versiones de la Audi Q5 y SQ5 2025 que debutan inicialmente encontramos tecnología híbrida ligera. Audi nos ofrece un modelo de entrada con motor 4 cilindros turbo, que a gasolina ofrece 201 hp o 268 hp; o con diésel ofrece los mismos 201 hp y 400 Nm de par. Ambos con tracción integral como opción.
En la cima de la cadena alimenticia está el SQ5 con un V6 turbo que lleva 362 hp y 550 Nm de torque a las cuatro ruedas. Para todos las Q5 Audi estrena una transmisión DSG de 7 velocidades, típica en el Grupo VW. La suspensión también es nueva, con ajuste más suave para las Q5 “vainilla” o amortiguadores neumáticos y un andar más firme en la SQ5. Todo muy similar a lo que ya vimos en el A5.
Audi nos dice que más versiones de la Q5 llegarán en 2025, seguramente con motores híbridos enchufables.
Pantallas para todo y para todos
En el interior encontramos, de forma predecible, muchas pantallas. Tres, para ser precisos: el clúster de 12”, una interfaz central de 14,5” con mucha más conectividad y una tercera pantalla opcional para el pasajero. También hay un head-up display, por si hacían falta más interfaces.
Muchos acentos en color negro, iluminación ambiente, materiales suaves y el refinamiento esperado de Audi envuelven la cabina. Además del típico abanico de asistencias a la conducción y conveniencias para entretener a los cinco ocupantes. El modelo SQ5 obtiene acabados especiales, un sonido Bang&Olufsen, mejor insonorización y logos Audi S espolvoreados por allí.
Si bien el futuro apunta hacia la electricidad, el público hace resistencia y se vuelca a motores a combustión limpios y con hibridación. Así que es incierto si esta será la última Q5 con motor térmico, sólo el tiempo lo dirá. Con esa plataforma en su lugar, una prima Macan con sello de Stuttgart podría emerger, por si alguien en Porsche quiere robarse la idea, sólo decimos.