La buena noticia es que hay un nuevo BMW M2 CS y es más poderoso que nunca. ¿Lo malo? Sacrificó su transmisión manual para alcanzar el territorio que alguna vez era exclusivo de los M3 y M4. Es más, lo que aquí ve es el BMW con tracción trasera más potente que puede comprar y, lejos de tener un bodykit más agresivo, los diseñadores de la marca optaron por un alerón cola de pato más coqueto.
Revelado en el Concours D’Elegance Villa D’Este en Italia, el nuevo BMW M2 CS mejora en casi todos los aspectos que necesitaba afinar el M2 a secas. En esencia, es a lo que aspira ser el M4, pero en un paquete más ágil, liviano y con la tendencia a derrapar para provocar más sonrisas. Es una pena que no tenga una transmisión manual como sí la ofrecen los M2 o M4 estándar.

Competition a la Mexicana
Hay que decir que el M2 CS de nueva generación es el primer auto con la distinción Competition Sport en producirse en México.
BMW M nos dice que lograron desechar 50 kilos de las 1,7 toneladas que pesaba el M2 normal. Ello gracias al uso de fibra de carbono en los espejos, techo, baúl, difusor trasero y el capó; al igual que en las sillas tipo cubo y rines forjados en aluminio. Unos frenos con compuesto carboceramico reducen aún más el peso, si así lo quiere.
Su diseño no cambió demasiado, aunque ahora es más cohesivo gracias a ese alerón cola de pato atrás. El frente posee tomas de aire que permiten un mejor flujo de aire para que ese motor seis en línea twin turbo de 3 litros respire mejor, al igual que los frenos.

Apreciamos los escapes cuádruples, esos rines con un toque vintage y acabado en bronce, los logos M2 CS y su tamaño, de nuevo confirmando que así debió lucir el M4. En su cabina pocas cosas cambian, fuera de la fibra de carbono adicional y la doble pantalla de 12” con el más reciente sistema iDrive de BMW. Aunque le interesará a muchos es jugar con los modos de manejo y tracción de este BMW.
Balance entre análogo, digital y visceral
El anterior M2 CS era fantástico y su nueva encarnación tiene grandes zapatos que llenar. BMW se abstuvo de añadir la tracción integral de los M3 y M4. Ello para diferenciar todos los modelos mejor, considerando que tienen motores casi idénticos y porque la tracción en las cuatro ruedas suma peso.
Gracias a mejoras en los escapes y ECU del motor del M2, su versión CS pasa de 473 a 523 caballos de potencia, con un torque de 650 Nm. El sacrificio es verse limitado a la transmisión automática de 8 marchas del M3 CS, prometiendo un 0-100 km/h en 3,7 segundos o menos.
Por supuesto, no son las únicas mejoras. El chasis es más firme, la suspensión bajó un cm, los amortiguadores adaptativos ofrecen una sensación más deportiva y las asistencias al manejo, como estabilización de chasis y control de tracción, permiten llevar al M2 CS al límite de forma más fácil. La dirección y frenado también son más precisos, quizá evocando el espíritu análogo de un M3 E30 o un cupé 635CSI.
Eso sí, el precio del BMW M2 CS se aproxima a los 100.000 euros, así que asequible no es. Pero ese privilegio se entiende por el paquete de mejoras y la insignia CS que porta.
