La realidad esta vez superó la ficción. Ya sabíamos que el radical Bugatti Bolide sería una realidad, después de que Bugatti sugirió que lo iba a producir. Porque si algo rima con Bugatti, es cortejar billonarios acaudalados con sus versiones cada vez más exóticas del Chiron. Y aquí está, el Bugatti Bolide en su forma definitiva que entró en su fase de prueba final para asegurarse que sea una experiencia perfecta al 110% para la pista o el museo.
Sí, Bugatti también prueba sus creaciones hasta el cansancio, y el extremo Bolide de pista no sería la excepción. La cosa con Bugatti y sus ingenieros es que tienen muchas ideas pero poco espacio para acomodarlas en los 500 Chiron que serían producidos, ni uno más ni uno menos. Tome por ejemplo al Profilée, una variante única que terminó siendo ese Chiron #501 y que le dejó un sabor amargo a Bugatti por no poder producirlo en un volúmen más grande. Pues eso no va a ocurrir con el Bolide.
Afinando a la bestia
¿Cómo se prueba un arma para la pista de casi 1600 caballos de potencia como el Bugatti Bolide? ¡En un circuito, por supuesto! Las fotos nos muestran un Bolide algo cambiado al concepto que lo anunció hace un tiempo, rodando con gusto en alguna pista de pruebas de Bugatti. Se aprecian sutiles cambios en el alerón trasero y quizá en el difusor, para asegurarse que la carga aerodinámica pegue a este hypercar francés al pavimento.
El objetivo que decidió perseguir Bugatti es el de la ligereza. La idea es tener una distribución de peso en donde cada kilo sea equivalente a cada caballo de fuerza. En ese sentido, Bugatti nos dice que logró la misión, logrando un peso de 1.450 kg versus los 1.578 hp que produce el ya conocido W16 quad turbo de la marca. Puede que esté basado en el Chiron, pero los ingenieros de la marca rediseñaron toda la carrocería, construcción y chasis para lograr esa dramática reducción en peso. Para que compare, un Chiron “normal” pesa casi 2 toneladas.
Todo es gracias a un nuevo chasis monocasco en fibra de carbono y componentes trabajados para lograr una construcción más compacta. Elementos como el sistema de refrigeración y suspensión fueron alterados con este fin, y serán puestos a punto durante la fase de pruebas. Bugatti asegura que esta última puede ser tres veces más firme que la de un Chiron normal, y utiliza titanio para ahorrar más kilos.
De Molsheim solo para las pistas
Otros detalles ajustados fueron los frenos y el comportamiento del motor. Los primeros usan frenos de carbono reforzado con carbono para soportar mayores temperaturas, tecnología que usan aviones o monoplazas de F1; mientras que la puesta a punto del motor hace que los cuatro turbocargadores trabajen constantemente, con el fin de otorgar la potencia y torque óptimos en pista. Por eso es que vendrá con llantas lisas, y lo más seguro es que no sea un auto que pueda transitar con libertad en las calles.
Bugatti producirá 40 unidades del totalmente radical Bolide, cada una con un valor de “tan solo” cuatro milloncitos de euros. La marca también nos dice que probará al Bolide este año y su producción comenzará en 2024, cuando estén satisfechos con la fase de pruebas y su desarrollo, porque todo tiene que ser perfecto.