Tal y como lo anunció Renault de cara a un 2024 lleno de lanzamientos, aquí está el totalmente renovado Dacia Spring, o Renault Kwid para nosotros latinos. En concreto, es una actualización del modelo 100% eléctrico (E-Tech), más no una generación completamente nueva como se creyó por el adelanto que Dacia divulgó en sus redes.
En otras palabras, es un facelift justo y necesario del Spring, el segundo que recibe en cuatro años de vida europea. Al ser en esencia la misma plataforma, chasis y carrocería básicos, ¿llegará este rostro al Kwid latino? Es posible, aunque opino que no ocurrirá en un buen tiempo. Es más, tendremos suerte de presenciar estos cambios del Dacia Spring 2024 “traducidos” al Renault Kwid en algún momento de 2025.
Refrescando su exterior
Lo positivo es que en FUEL estamos frescos de una reseña completa del Renault Kwid E-Tech, perfecto para compararlo con las novedades del Dacia Spring 2024. Que, de nuevo, usa el mismo chasis y carrocería básicos del modelo que ya conocemos.
Comienzo por lo más evidente y es su fascia. Los diseñadores de Dacia integraron una defensa con un patrón topográfico exclusivo de la versión Extreme tope de gama. Todos los demás Spring reciben molduras plásticas que lucen bastante utilitarias y acordes a la intención urbana del Spring. Las luces diurnas en LED reciben ese patrón en Y (o flecha) que caracteriza a Dacia, con su nuevo logo en la parrilla, tras el que se esconde el puerto de carga CCS Tipo 2.
En los costados otra novedad son los pasos de rueda con un nuevo diseño plástico y rines en aleación de 15”, o en acero con embellecedor de 14” para versiones intermedias. Desaparecen los rieles de techo y un elemento embellecedor adorna el pilar C, con la palabra SPRING para simular un techo flotante.
Las manijas de las puertas no cambian; no obstante, atrás sí hay varias novedades estéticas. Como una nueva defensa que replica el patrón topográfico adelante junto a nuevos reflectores y un conjunto lumínico renovado. Una barra con el nombre Dacia y un “acabado en fibra de carbono” se ve flanqueado por dos faros en esa forma de Y a los costados.
Todo este conjunto de mejoras visuales hace que el Spring luzca más distinguido y menos como un city car del montón.
Actualizaciones en función y forma
Pasando al interior hay varias mejoras importantes, casi como si Dacia hubiese escuchado nuestras críticas constructivas. La pantalla central es de mejor calidad y crece a 10”, con una nueva interfaz, botones físicos y Apple CarPlay o Android Auto inalámbricos. Bajo esta emergen controles rediseñados para el aire acondicionado y ventanas que, por fortuna, son físicos y no táctiles.
Ahora sí podemos señalar la palanca de cambios, que deja de ser un selector rotativo. Allí también residen dos puertos USB tipo C, los portavasos y un sistema de clips universales para anclar accesorios como una montura para teléfono, otro portavasos o una linterna. Otro clip de estos vive en una repisa frente al pasajero, que adorna muy bien el tablero rediseñado. El cuadro de instrumentos ahora sí es 100% digital y con 7” de tamaño.
Una ausencia importante del Kwid eléctrico es el mando satelital para controlar el radio, algo que el nuevo Spring sí posee. Elementos que no cambian son la forma de los asientos, esa perilla curiosa para ajustar la altura del haz de los faros delanteros y el espacio interior, justo para cinco adultos de una estatura promedio. Al menos el volante es telescópico, un plus ahí en ergonomía. A destacar su seguridad que ahora suma asistencias como frenado autónomo, mantenimiento de carril, detección de peatones, ciclistas y señales de tránsito.
La última mejora está en el baúl, que crece un poco a pesar que el Spring/Kwid no aumentó en tamaño. De 290 pasa a 308 litros y, si así lo elige, puede abatir la segunda fila para un espacio total de 1.004 lt. Una variante van sin segunda fila hace buen uso de este espacio.
Innegablemente urbano
En cuestión de baterías y motor nada cambió, a pesar que creímos que Dacia las optimizaría. La capacidad nominal de estas se mantiene en 26.8 kWh, con una autonomía entre 220 a 290 km. Dos motores están disponibles para el Dacia Spring 2024 en Europa: uno de 65 hp (mismo del Renault Kwid aquí) y uno más frugal de 45 equinos. Un accesorio opcional añade una bandeja de carga sobre el motor adelante, por cierto.
Es claro que el Spring/Kwid apunta a ser un vehículo urbano para viajes cortos o medianos a diario. Con carga directa hasta de 30 kW las baterías se recargan en una hora. Otra gran novedad, interesante para su segmento, es la capacidad V2L de la batería. Con un adaptador conectado al puerto de carga, el Spring dobla como generador de energía para conectar electrodomésticos o aparatos electrónicos.
En conclusión y hay que decirlo así, Dacia maquilló de forma acertada al Spring, conservando su vocación urbana y forma con algunos valores agregados. Resta ver si Renault aplica esta renovación estética por dentro y por fuera al Kwid latino, sea con motor a gasolina o eléctrico. Pero, como se ha visto en nuestra región, cabe la posibilidad que conservemos el modelo que ya conocemos sin demasiadas mejoras, como mínimo por un buen rato más.