Acechando en la oscuridad como un ente maligno, llega el Dodge Challenger Black Ghost, la sexta entrega de la edición de despedida Last Call. Como siempre, cuenta con un motor V8 y unos jugosos 807 HP, pero esta vez es el homenaje a un piloto que tiene una proporción igual de misterio y fama. Lo invito a conocer la historia del fantasma negro y por qué es merecedor de un Challenger especial.
El legendario GQ
Era 1970 y en la oscuridad de las calles de Detroit corría un rumor. Entre los corredores callejeros que iban y venían resonaba la leyenda de Black Ghost o el fantasma negro. Unos decían que es el alma en pena de un corredor que ronda la avenida Woodward, otros que es la representación física de los miedos de los corredores. Es decir, un contrincante invencible y sin rostro, así de grande llegó a ser su mito y su fama en las calles.
La realidad no es menos sorprendente, ya que el llamado fantasma negro es Godfrey Qualls, o GQ para los amigos. GQ era el dueño de un imparable Dodge Challenger R/T con paquete de desempeño SE en color negro. Él salía en su Challenger a correr por las noches a las avenidas y nadie le podía ganar, pero nunca salía de su auto y no socializaba con nadie. La razón para su hermetismo es que también era policía y si lo identificaban podría perder su empleo. A Dodge le encanta este tipo de historias y por eso le dedicaron el Challenger Black Ghost.
Recordando a un fantasma
Para asegurarse de que el relato del fantasma negro no se perdiera en la historia, Dodge creó al Challenger Black Ghost. Para hacerle justicia, lo desarrollaron sobre la base del Hellcat Redeye Widebody. Eso quiere decir que su motor HEMI V8 sobrealimentado genera 807 HP y 958 Nm de torque. Esta es la base ideal para hacerle un homenaje a un corredor callejero. Mecánicamente, no tiene ninguna diferencia respecto al Redeye “convencional”, lo que es más que adecuado, ya que GQ le ganaba a todo el mundo con su Challenger sin modificar.
Lo que sí tiene el Dodge Challenger Black Ghost es un paquete estético que recuerda al R/T SE de GQ. Para empezar, el techo está forrado en vinilo con la textura de piel de caimán. En el frente se instalaron las letras de Dodge sobre la parrilla, al mejor estilo de los años 70. Para cortar un poco con el negro, se instalaron unas llantas Warp Speed de 20 pulgadas y en el guardafangos cuenta con un gráfico sencillo en color blanco. Todo se termina con la respectiva insignia especial y los pines negros en el capó. Ya solo queda una versión especial de la serie Last Call y cada vez tenemos las expectativas más altas.