Siguen las despedidas en el establo de Dodge, donde la temática es más que clara: el V8. Porque estamos ante el ocaso del Hemi y la Dodge Durango es el último estandarte de ese motor V8; como prueba de ello aquí tiene la versión SRT Hellcat Silver Bullet. Una versión conmemorativa para decir adiós a este modelo, a la Durango de generación presente y a una era de músculo americano.
Aunque no son sus bodas de plata (aún), Dodge también celebra dos décadas de la Durango con el motor V8 Hemi. Sería más apropiado si fuesen 25 años o si tuviese un sixpack de Coors Light en una hielera, ya que Silver Bullet también fue el nombre de los autos de NASCAR patrocinados por esa cerveza. El caso es que la Durango tendrá varias ediciones y sabores por esos 20 años.
20 años en tonalidad plateada
Fue en su segunda generación que la Dodge Durango recibió por primera vez el Hemi V8 de 5,7 litros. Motor que, a pesar de los cambios, es muy parecido al que usa hoy en día la versión R/T.
Precisamente esta recibe el tratamiento Silver Bullet junto a la ridícula SRT Hellcat de 707 hp. Dodge aplica una pintura plateada al exterior níquel triple, contrastada con rines, escapes y capó terminados en color negro. Ambas reciben rines de 20”, aunque con diferentes diseños para el modelo R/T y SRT.
Frenos de disco ventilados Brembo, de seis pistones adelante, proveen mejor frenado que otras Durango. Un escape y suspensión activos al igual que dirección más precisa son otros extras de esta edición especial. En la cabina Dodge contrasta el plateado con cuero napa color borgoña (negro para la Durango R/T), costuras plateadas e insertos de fibra de carbono, al igual que sillas con calefacción. El modelo SRT recibe los logos de Hellcat en los asientos, por cierto.
El V8 que se niega a retirarse
En materia de desempeño, la última Dodge Durango R/T con motor V8 Hemi produce unos saludables 360 hp a las ruedas traseras. Mientras que la versión SRT Hellcat es más descabellada y mantiene su V8 supercargado de 707 equinos.
Esta última es capaz de un 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos y de llegar a los 250 km/h sin problema, con tres filas de asientos. Tal y como ocurrió con el Challenger y Charger, se avecina el principio del fin para la Durango V8 y, típico del buen Dodge, esta no será ni la primera ni la última edición conmemorativa de esta Durango. Camioneta que se mantiene sin demasiados cambios desde 2010, para que se sienta viejo.
Dicen que la nostalgia es una droga costosa y la Durango SRT Hellcat Silver Bullet excede los 110.000 dólares, por si quería saber esa información.