Lo que era un hecho sin confirmar ahora es una realidad. El Mazda 6 ya tiene sucesor, será eléctrico (o híbrido) y vendrá desde China, su nombre es EZ-6 y está próximo a aterrizar en Europa. Pero no sólo será el Viejo Continente, la marca japonesa nos dice que el EZ-6 será un producto global.
Fruto de la alianza entre Changan y Mazda, este anuncio no sólo es importante por el futuro del Mazda 6. También le permitirá a la marca japonesa asentarse de forma más firme en el emergente segmento eléctrico, a la vez que le brinda una presencia importante a Changan en el mercado europeo. Al final de cuentas, esa patente del logo del Mazda 6e era más cierta de lo que parecía.
El Mazda eléctrico que quiere conquistar el mundo
Así va el asunto: en ausencia del Mazda 6, la marca lanzará en los próximos meses al EZ-6 en China y Europa, en preparación para una expansión global de este sedán eléctrico.
Todo nace de un acuerdo entre Mazda y Changan para no limitar el alcance del EZ-6 a China, permitiendo así que tome vuelo y aparezca en otros mercados importantes. Si tuviese que adivinar, Japón, el resto de Asia y Norteamérica serían los próximos objetivos de este eléctrico global con ADN nipón y chino.
Si me lo pregunta, es una decisión bastante sensata. Porque le permite a Mazda recuperar ese terreno perdido en el segmento eléctrico, sin demasiado costo de desarrollo. Ya que Changan es responsable por la plataforma y mecánica del EZ-6, Mazda redujo costos de producción sin descuidar su influencia ni experiencia técnica en el producto final.
Con lo mejor de Asia en uno solo
Por el momento sólo sabemos que el modelo 100% eléctrico del EZ-6 debutaría en Europa en este último trimestre de 2024. Mazda no se pronunció (por ahora) sobre la versión de rango extendido o híbrida en serie que sí se comercializará en China.
A pesar de compartir baterías de 58 u 80 kWh y el motor frontal de 220 caballos de potencia con el Deepal SL03, Mazda hizo un gran trabajo de imprimir su ADN en este sedán. Desde el logo “modernizado”, la sobriedad de su filosofía Kodo y los trazos elegantes con un toque deportivo. Quizá lo más extraño es el interior, con su pantalla enorme convencional sin la clásica perilla y botones de Mazda.
Mazda tampoco confirmó si en el resto del mundo usará la nomenclatura EZ-6 u optará por mantener el nombre “Mazda 6” para este eléctrico. Por ahora sólo debemos aguardar a la conquista global de este modelo que, muy a pesar de su clara influencia china, mantiene lo necesario para ser un Mazda hecho y derecho.
Lo único que nos gustaría es ver un Mazda 6 con motor a combustión y la versión Station Wagon, que desaparecen con la previa generación. Tampoco se extrañe si los Mazda CX-30 y CX-5 de próxima generación emerjan de esta alianza, posiblemente inspirados en el concepto Arata que la marca nos mostró hace un tiempo.