Déjeme decirle que este auto que aquí ve provoca sentimientos encontrados. En el fondo no es un Mazda ni nada por el estilo, pero la casa japonesa logró imprimir su toque y filosofía de diseño para crear algo bello, bien logrado. No es el Mazda 6, es el EZ-6 eléctrico que aparece en China como un nuevo sedán ejecutivo con tintes elegantes y una carrocería tipo cupé-fastback, que francamente merece llegar a otros mercados, no solo China.
No trataré de disfrazar la realidad, el EZ-6 es un rediseño del Deepal SL03, modelo concebido entre Changan y Huawei. ¿Por qué tiene un logo de Mazda? Sencillo, Changan tiene conexiones con Mazda y estos últimos decidieron que China, con todo su poder automotriz, era el mejor aliado para crear un vehículo 100% eléctrico. Porque hay que ser brutalmente honestos, el MX-30 fue una decepción.
Lo mejor de China y Japón
Así que Mazda, sin miedo al éxito, decide juntar fuerzas con los chinos que, hoy por hoy, son líderes en autos eléctricos, para intentarlo de nuevo. Lo único que le faltó al Mazda EZ-6 eléctrico fue llamarse 6 a secas, aunque quizá la marca no quiere dar pie a esa comparación. Difícil cuando se trata de dos sedanes de tamaño medio con aires premium.
De forma inevitable, la silueta y forma básica del Deepal SL03 en el que se basa están allí. Mazda se enfocó en imprimir su elegancia y filosofía Kodo, creando un vehículo sobrio y atractivo, mostrando un frente moderno que es una variación de los actuales Mazda. La parrilla falsa posee iluminación para imitar la sonrisa que adorna a todos los modelos de la marca, flanqueada por faros horizontales finos y un capó alargado que culmina en una nariz afilada.
Atrás emerge un alerón activo sobre una barra LED con stops circulares, de nuevo muy similar a lo que nos tiene acostumbrado Mazda. Sus 4,9 metros de extensión resultan atléticos gracias a esa larga cabina en forma de lágrima y una gran caída de la ventana trasera. Algunos detalles cromados en la línea baja de la carrocería evocan a la familia de modelos CX-80 y CX-90.
Recargando al Seis
Aunque la elegancia está a flor de piel, Mazda se concentró en darle un poco de credenciales deportivas al EZ-6 eléctrico. La distribución de peso es 50/50, la suspensión es independiente en ambos ejes con configuración multibrazo atrás. Bien podría pasar por un sedán deportivo, con el motor indicado.
Hablando de este, Mazda no disimula el origen de motor y baterías, que provienen de Changan. Moviendo las ruedas traseras, el EZ-6 tiene a su disposición unos 220 a 260 caballos de potencia, baterías de 58 u 80 kWh y una autonomía superior a los 600 km. Un EZ-6 híbrido está en camino, usando un motor a combustión como extensor de rango para elevar su alcance por encima de los 1.000 km.
Tan Mazda como puede ser un Changan
Finalmente está la cabina, un lugar que claramente no fue diseñado por Mazda, pero que los diseñadores de la marca lograron integrar sus tintes característicos. Como la filosofía Jinba-Ittai enfocando todo hacia el conductor, con botones físicos, interfaces fáciles de leer y materiales suaves y de alta calidad al tacto.
En contraste, una gigantesca pantalla de 14,6 pulgadas domina el tablero y carece de la perilla típica de Mazda. En China gustan de vehículos con mayor alcurnia, así que es fácil ver por qué los acabados en cuero y madera dominan este interior.
A pesar de su origen chino, es fácil ver cómo Mazda puede llevar al EZ-6 eléctrico o híbrido a otros mercados, quizá con el nombre más conocido de 6 (o Mazda6). Es más, la marca podría trabajar sobre su base para concebir un híbrido más convencional y acompañar al CX-60 y CX-90 como un sedán premium sin nada que envidiar a los alemanes. Por el momento el “Seis recargado” es un asunto reservado para China, pero podría ser el auto que motive a Mazda a intentar una vez más lanzarse al mercado de eléctricos.
