Alguien en Mercedes-Benz vio lo que hacen en Norteamérica y exclamó: “mein gott, hagamos algo así”. Un par de años después, tenemos al gigantesco Mercedes-AMG G63 4×4², para aquel aventurero (o aventurera) osado que considera que una G63 normal está demasiado pegada al piso y no es tan capaz. Créame, ese mercado existe, particularmente en Estados Unidos, o los Alpes Suizos.
Si de pureza y originalidad se trata, el Mercedes-AMG G63 4×4² es el que mejor representa el espíritu original del Clase G, aquel vehículo militar que debutó a finales de los setentas, y era capaz, robusto y sencillo. Es cierto que el Clase G actual es más un auto de lujo que uno 4×4, y este G63 no es la excepción. Pero no más obsérvelo: es más rudo que Schwarzenegger y compañía en Depredador. Tal y como el primer Clase G.
Rudeza y lujo por doquier
Seré sincero con usted, apreciado lector. Este no es el debut oficial del Mercedes-AMG G63 4×4². Considérelo un adelanto exclusivo gracias a nuestro contacto con la marca. Lo más particular de este modelo es su suspensión altamente modificada, aumentando el ángulo de ataque a 40º, todo gracias a sus ejes pórticos. Este teutón puede sumergirse hasta 91 cm en el agua, y posee una distancia de 35 cm desde la defensa delantera hasta el suelo.
Mercedes-AMG calza a su gigantesco modelo con llantas todoterreno y rines de 22 pulgadas, luces LED para la exploración de terrenos difíciles en el techo, más piezas de fibra de carbón en los pasos de rueda, placa de deslizamiento y cubre rueda de repuesto. Su interior es donde se halla todo el lujo del G63 4×4², porque Mercedes-AMG no se resistió en hacer de este un off-roader premium. En su cabina encontrará cuero napa y Dinámica, un panel de instrumentos digital, el sistema MBUX de Mercedes-Benz, y en general todo el lujo presente en un G63 estándar.
Clásico corazón AMG
Por el lado del motor, Mercedes-AMG no confirmó figuras oficiales, pero sabemos que el G63 4×4² usa el motor V8 de 4 litros y twin turbo que emplean muchos vehículos de AMG. Este genera 577 hp y 850 Nm de torque, que viajan a las cuatro ruedas a través de una caja secuencial de 9 marchas. A pesar de ser tan enorme como La Roca en sus días de lucha, el G63 4×4² es sorpresivamente ágil, con un 0-100 km/h en 4.5 segundos y una velocidad tope de 220 km/h.
Francamente, si piensa que los americanos son muy mundanos, con sus Wranglers, Broncos, y sus Frankensteins de seis ejes, la elección es simple. Esto, o un Brabus 900 Crawler. Ahora sólo queda esperar por el EQG 4×4², con motorización eléctrica. Ojalá no tome tanto tiempo como este G63.
