Desde que lo conocimos, sabíamos que el Mercedes-AMG Black Series sería todo un bólido. Tiempo después el ejemplar lo confirmó ganándose el título del vehículo de producción más rápido en Nürburgring. Adicionalmente, sospechábamos que un modelo de esta magnitud causaría un revolcón en toda la gama del deportivo alemán, y así fue. El primero en recibir los cambios fue el modelo base, agregando unos 53 HP a los 470 HP que poseía. Adicional a esto, se le agregó control AMG Ride, amortiguadores adaptativos, un diferencial de deslizamiento limitado, entre otros juguetes. Ahora se confirma otro cambio, y es que el modelo que hasta el momento era el tope de gama ya no lo será, pues el Mercedes-AMG GT-R será oficialmente descontinuado.
Evitaría canibalizaciones
Al principio esta noticia solo era un rumor de pasillo que comenzó por un video publicado por Allcarnews. Supuestamente el fabricante había hecho llegar un correo en el que daba la noticia a los concesionarios. Al instante, y para evitar de una vez por todas los rumores de pasillo, Mercedes lanzó un comunicado confirmando la noticia: el Mercedes-AMG GT-R será descontinuado después del modelo 2021 y no recibirán más ordenes después del 29 de diciembre de este año. No se conoce exactamente las razones del suceso, pero se cree que la compañía evitaría canibalizaciones entre los dos ejemplares, el GT-R y el Black Series. Aunque, en principio los dos estarían en posiciones de mercado totalmente distintas, pues el GT-R cuesta unos 163.000 dólares estadounidenses y el Black Series tiene una etiqueta en 325.000 USD.
Es normal que la compañía de la estrella encamine las ventas hacia su nuevo rockstar, cualquier compañía lo hiciera. De hecho, es un movimiento bastante común en la industria, sobre todo cuando tienes por ofrecer semejante bestia. Mecánicamente hablando, el Black Series está equipado con un motor V8 de 4 litros biturbo, presente en toda la gama, aunque para el modelo en especial entrega unos 730 HP y 800 Nm. Además, viene acompañado de un robusto arsenal aerodinámico y mucha, pero mucha, fibra de carbono. Los clientes tendrán que pagar un poco más (el doble) por el más deportivo de la gama GT. Sin embargo, teniendo en cuenta las prestaciones del Black Series agregar unos cuantos dólares más para tenerlo no incomodarán a uno que otro purista.