La buena noticia es que Mitsubishi se tomó la molestia de renovar al crossover ASX con una pizca más de su identidad. La mala es que, como puede ver, sigue siendo un clon del Renault Captur y no es precisamente un cambio de la noche a la mañana, como las comillas del título sugieren. Algo es algo y peor es nada, dicen por ahí.
Pues bien, al menos los diseñadores de Mitsubishi se esforzaron un poco más para darle una identidad “propia” al ASX. Este modelo, por cierto, es exclusivo para mercados europeos, algo curioso ya que esa misma región tiene al Captur en el que se basa. Quizá Mitsubishi, con ayuda de su alianza con Renault y Nissan, se anime a llevar este ASX a otros mercados y probar suerte con este ASX que, al final del día, usa la mecánica sólida del Renault Clio.
Agregando genes japoneses a este francés
Apenas un año después de revelar al ASX, Mitsubishi actualizó por completo el modelo para estar a la par del Captur que se basa, crossover que hace muy poco se renovó de igual manera.
Ello significa que el nuevo ASX recibe un frente más futurista y afilado, con claros tintes tomados del Renault en el que se basa. Ello incluye el techo de color negro nacarado, las luces diurnas verticales y los faros traseros en forma de C. No obstante, los diseñadores de Mitsubishi se preocuparon por crear una parrilla más distintiva, con barras verticales cromadas y muchos apliques negros que forman un trapecio alrededor de la parrilla y tomas de aire.
En comparación con el anterior, se nota que hubo un esfuerzo por separar al ASX del Captur en el que se basa, aunque en esencia ambos vehículos son virtualmente idénticos. Y francamente no luce para nada mal, al menos en términos de un crossover moderno.
Crossover europeo para gustos europeos
Por el lado de la cabina y tren motor pocas cosas cambiaron. El cuadro de instrumentos digital y pantalla vertical de 10,4” son las grandes novedades respecto al anterior ASX, al igual que mejores acabados y tecnología al día.
El ASX está disponible con una gran variedad de motores, iniciando con propulsores sencillos de tres y cuatro cilindros con 90 o 140 hp, este último con hibridación ligera y transmisión manual. Una opción automática desbloquea más poder (158 hp), mientras que el modelo híbrido convencional es más eficiente gracias a su motor eléctrico y potencia de 145 caballos.
De nuevo, son los mismos motores presentes y bien conocidos en el Clio y Captur, que la ASX heredó cuando debutó hace un año. No deja de ser un clon de Renault, pero al menos tiene una identidad más clara y propia. Casi se ve lista para afrontar otros mercados, como el asiático o el latino.