Con un redoble de platillos, le presento al Rolls-Royce más elegante, magnánimo y floral que verá hoy. Su nombre es Phantom Orchid, y es un vehículo creado por Rolls-Royce con el único propósito de rendir tributo a la ciudad de Singapur. Está no es la primera vez que la marca de ultra lujo inglesa le dedica un auto a Singapur, con un Rolls-Royce Ghost «SG50» creado para conmemorar el cumpleaños 50 de la ciudad.
¿Por qué una orquídea? Bueno, está flor es sinónimo de belleza, fortaleza y resistencia; además de ser un símbolo nacional de Singapur. De forma adicional, las orquídeas siempre se han relacionado con la elegancia y delicadeza. Rolls-Royce agrega que en estos «tiempos difíciles» la orquídea también refleja la fortaleza del mundo para atravesar la crisis. Qué mejor homenaje para plasmar esto que con un auto increíblemente lujoso, excesivo y al alcance de unos pocos. Pero, dejando el sarcasmo de lado, el Phantom Orchid es realmente un auto bello. Casi es una obra de arte.
Orquídea asiática
La idea de Rolls-Royce comenzó con un Phantom con chasis extendido para moldear al Phantom Orchid. La marca inglesa decidió usar un tono claro Arctic White mezclado con un sutil tinte violeta, como una orquídea; el cual posee partículas de vidrio para crear un acabado brillante. A la luz del sol, el Phantom Orchid varia de color, dependiendo de la posición en la cual se le mire. Ingresando al habitáculo del Phantom Orchid, Rolls-Royce empleó una combinación de blanco y gris con costuras color oliva, cuyo fin es inspirar tranquilidad. Pero allí no termina el motivo especial del interior de esta berlina.
Rolls-Royce contactó a la artista británica Helen Amy Murray para crear un diseño único en el interior y exterior del Phantom Orchid. La artista se inspiró en varios tipos diferentes de orquídeas, incluyendo la Orquídea de Singapur, para darle forma al diseño especial en la cabina. El patrón floral que resultó fue hecho a mano, trabajado de tal manera que obtenga un efecto 3D que recorre el tablero de instrumentos del vehículo. Los estribos de las puertas, así como las mesas para los pasajeros de atrás poseen otro diseño floral sobre enchapado color piano black. Como para colocar la cereza final en este pastel… lleno de colores pastel.
Aparte de estos detalles, el Phantom Orchid tiene todos los juguetes y opulencia a la que nos tiene acostumbrados Rolls-Royce. La marca inglesa no elaboró sobre quién será el dueño de esta magnífica limosina; sin embargo fue enfática en aclarar que este automóvil es único. Sólo una unidad será producida: esta que ve aquí. Mi predicción es que algún millonario en Singapur encargó esta delicada y exclusiva pieza de arte. Tal vez irá a parar en algún museo, o a manos de algún político importante en la ciudad que quiso homenajear su tierra… encargando un Rolls-Royce único sólo para él.