Skoda es de esas marcas que no se hace sentir muy a menudo, pero cuando hacen algo, lo hacen a lo grande. En esta ocasión, Skoda presentó al Vision 7S, un concept car que es la puerta de entrada a la era eléctrica, a un nuevo lenguaje de diseño y a una nueva identidad de marca. Con este auto conceptual hicieron un reinicio a la marca, al punto de quedar casi irreconocible. Claro, si lo comparamos con lo que han estado haciendo hasta ahora.
Nuevo auto, nueva imagen
Parece que Skoda quiere seguir los pasos de Volkswagen, ya que también quiere ser una marca de camionetas. No es que lo hayan dicho textualmente, pero se han enfocado tanto en este segmento que el Skoda Vision 7S es una camioneta. De hecho, 7S hace alusión a los 7 pasajeros que puede albergar. Sin más preámbulos, el Vision 7S representa la ruta que va a seguir la marca en cuanto a diseño. Esto se nota por las luces en forma de T, la nueva nariz llamada Tech Deck Face y las 7 ranuras o franjas en la parte inferior. No es una alusión a Jeep, solo que la franja central pintada de naranja se ve atractiva.
Este aspecto se podría llamar una reinterpretación del diseño actual. Sin embargo, el Skoda Vision 7s no tiene nada de semejanza con la Enyaq eléctrica. De hecho, ni siquiera el hecho de ser eléctricas las hace semejantes, ya que el Vision 7S tiene una nueva plataforma denominada Modular Electrification Toolkit (MET). Esta promete que puede albergar una batería de 89 kWh y entregaría una autonomía de 600 km. Aún no se sabe la potencia, pero sí se sabe que se usarán materiales reciclados en su mayoría para fabricarlo. El 40% de la carrocería, el 60% del aluminio, el 20% de vidrio y el 60% de la tela serán materiales de segunda vida, pero de primera calidad.
Un interior revolucionario
El interior del Skoda Vision 7S se presta para ser un vehículo familiar en toda regla. Olvídese de las puertas suicidas que se ven en la parte de atrás, ese elemento nunca llega a producción. Es más, todo el aspecto del vehículo nos recuerda al Urbansphere Concept, de la marca hermana de Skoda, Audi. Fuera de las pantallas y todo lo demás, destaca que el asiento de niños esté ubicado entre los asientos delanteros, pero mirando hacia atrás. Está comprobado que este es el lugar más seguro del vehículo. Como todo auto imaginario, ofrece conducción autónoma y de paso, 2 modos de manejo: normal y confort.
En el modo normal, los asientos están en una posición convencional. En el modo confort, los asientos se mueven hacia atrás y la pantalla cambia su orientación para ser vertical. Esto permite usarla para ver películas, algo impensable hoy en día. No por la tecnología, que ya existe, sino por el uso del sentido común. Lo que no es muy agradable es que copiaron la idea del I-Cockpit de Peugeot, con el tablero de instrumentos de 8.8 pulgadas visible sobre un volante ovalado. La pantalla central será de 14.6 pulgadas y puede rotar para cambiar su orientación. Por lo demás, es un concept car en toda regla, con asientos exóticos, formas extrañas y opciones que no verán la luz del día.
Una nueva marca
Con la presentación del Vision 7S, Skoda aprovechó para renovar su logo. Todo sigue siendo verde, pero ahora los diseños son planos y sólidos, además de tener el color negro de fondo. También tiene una nueva fuente más tecnológica e integraron el carón de la S dentro de la letra. Recordemos que realmente se escribe ŠKODA, pero ese signo sobre la S no se suele usar fuera de la República Checa. Con este rediseño, no parece que la marca existiera desde 1895 y deja claro que se prepara para entrar en una nueva era.