Así de la nada Peugeot revivió a uno de sus hot hatch más clásicos e interesantes de los años ochenta y noventa. Claro que no es Peugeot de forma 100% oficial, sino más bien un representante de la casa francesa en Suiza. Sí, el lugar menos esperado para una edición especial de este calibre. Aquí está el Peugeot 208 Rallye, un homenaje a los buenos tiempos de la marca del León en el mundo del rally, evocando el espíritu del 205 y 106 que también llevaron este nombre con orgullo.
¡Excelente! Pensará usted y hay razón para creer que es una buena noticia. Porque el 208 aún compite en rallies alrededor del mundo y en su forma más sencilla es un hatchback sensato con transmisión manual y algo de diversión. Aplicar el tratamiento Rallye convierte al Peugeot 208 en un compacto más ágil con una pizca de potencia y acabados encantadoramente sencillos, así como el 106 y 205, ¿verdad? Como muchas cosas en tiempos modernos, esta es solo una fachada que aprovecha la nostalgia de muchos para celebrar muy poco.
Traje de rallye y nada más
¿Cómo ponerlo de la manera más sutil? El Peugeot 208 Rallye no es nada más que un traje bonito, una edición 100% cosmética. A simple vista encontramos la pintura blanca atravesada por pequeñas líneas en rojo, azul, amarillo y cian que identifican a Peugeot Sport. También los rines básicos en acero y hasta una referencia a Peugeot Sport como el 205 que corrió en el Grupo B durante los años ochenta. Incluso encontramos vagos intentos por hacerlo más ligero, como acabados sencillos y hasta faros halógenos en vez de LED.
Allí se detiene la ilusión, porque el 208 Rallye no tiene una suspensión especial, ni chasis reforzado o un motor modificado para tener una curva de torque optimizada. Ni siquiera la dieta extrema de los 205 y 106 originales está, solo algunos acentos y molduras especiales en su cabina.
Para no ser tan críticos, es un concesionario de Peugeot el que creó esta edición especial. Así que mejoras en desempeño quizá no estaban en los planes. Lo que quiso hacer este representante suizo de Peugeot es honrar los 40 años del 205 Turbo 16 con una edición moderna y especial para alguien que quiera lucir como piloto de rally sin tener que pilotar como uno.
Como mínimo este 208 tiene transmisión manual y 100 hp hacia las ruedas delanteras; convirtiéndose así en un interesante tributo a la época en la que Peugeot era divertida. Nos hace desear que el 208 que se produce en Argentina reciba un tratamiento retro similar a este.
