Hoy sí que fue un día nostálgico. Primero esa reunión de los McLaren SLR por sus 20 años, luego una mirada al pasado de Chrysler y ahora esto. El Fiat Panda cumple 43 años de ser uno de los modelos más emblemáticos de la marca y que aún se encuentra en producción con un futuro eléctrico por delante. Para marcar la ocasión un diseñador decidió crear su propio restomod del Fiat Panda original, reinterpretando a este icono italiano que continuó el legado del Fiat Nuova 500 al igual que el 126.
Esta creación es obra de Niels van Roij, diseñador automotriz responsable de diversos proyectos, incluyendo ese Land Rover Defender convertible que conocimos por aquí. Para celebrar la historia del pequeño Fiat van Roij creó el proyecto Piccolo Lusso, que traduce a “frugal o sencillo”. La descripción corta es una interpretación personal de lo que representa el Fiat Panda a través de un restomod. La explicación larga es, bueno aquí la verá a continuación.
Pequeño en tamaño, pero con un legado titánico
Un dato importante es que la primera generación del Fiat Panda fue bastante longeva. Fue un modelo tan exitoso que se produjo por 23 años sin mayores cambios, e incluso fue parte del portafolio de SEAT. Diseñado por Italdesign, el Panda era un vehículo honesto y simple que se convirtió en el primer auto de muchos. Tanto así que Giorgetto Giugiaro lo describió como un par de jeans: sencillos y funcionales a la hora de cumplir su propósito.
A lo largo de su extensa vida Fiat lanzó un sinfín de ediciones especiales. Una de ellas era el Fiat Panda 4×4, cuya gran novedad era agregar tracción a las cuatro ruedas y levantar ligeramente la suspensión. Resultó ser un auto bastante capaz en terreno agreste, así su motor de 4 cilindros y 33 hp no fuese un “cohete”. Cómo olvidar al Panda 4×4 que James May utilizó en el especial en Colombia del Grand Tour.
Una edición más especial del Fiat Panda 4×4 era la versión Sisley, que sirvió de base para este restomod. Modelo que lucía un indicador de ángulo, pintura metálica y hasta una toma de aire al frente.
Oda a la ingeniería italiana
Precisamente este es el modelo reinterpretado por van Roij que ve en las imágenes. Luciendo una pintura azul metálica, su exterior no difiere demasiado del Panda 4×4 original. Eso es hasta que analiza los detalles, como los rines que solían ser blancos y ahora son del color de la carrocería, al igual que las molduras plásticas. Un juego de faros modernos con plásticos transparentes complementa esta imagen renovada.
La transformación y restauración del Panda estuvo a cargo de Kaeve Cars, quienes replicaron cada elemento especial de la versión Sisley. La cabina recibe nueva tapicería de cuero mediterráneo, con pequeños logos de Sisley (un hombre en una canoa) en los asientos. Pequeños apliques de madera adornan el baúl, sugiriendo que este Panda es más sofisticado de lo que parece. Esa simpleza y atención al detalle es digna de admirar en tiempos cargados de tecnología y otros elementos excesivos.
Es un tributo muy respetuoso a uno de los símbolos de la industria automotriz italiana, y que aún es común de ver en calles europeas. Solo nos queda admirar un pequeño vehículo tan utilitario y capaz, que incluso con su propulsor modesto es bastante ágil en caminos de grava o condiciones algo adversas. Aunque este proyecto tiene una apariencia tan inmaculada que es mejor preservarla bien antes de aventurarse en lo salvaje.