Ya tuvimos nuestra diversión con el 911 GTS híbrido y toda su charla científica en torno a su motor radical, es hora de algo más casual, pero no menos importante. Porque con el GTS debutó la actualización 992.2 del Porsche 911 actual, renovación que también adorna al nuevo Carrera Coupé y Convertible. Sí, así a secas, nada de Carrera S, T, GT3 ni nada por el estilo, aquellos modelos tendrán su lavado de cara en otro momento.
Desafortunadamente, emerge la pregunta más punzante para los puristas y es: “¿dónde está el 911 manual?”. No hay razón para creer que Porsche abandonó los tres pedales, así el 911 Carrera 992.1 y 911 992.2 sólo estén disponible con la transmisión PDK. Por más que Porsche ame su transmisión de doble embrague, desde Weissach han dejado claro que la transmisión manual es parte integral del 911 y que no la van a abandonar pronto. No se preocupe, que tarde que temprano un 992.2 manual hará acto de presencia.
Un literal lavado de cara
Ahora sí, exploremos con detalle las novedades del Porsche 911 Carrera 992.2. El primer cambio está al frente, ya que las tomas de aire frontales fueron rediseñadas y los indicadores desaparecieron. Los faros principales ahora poseen esa tecnología Matrix LED, haciendo que sus diodos doblen como indicadores, luces diurnas, normales y altas en una sola.
Ello logra que el 911 tenga un aspecto más limpio y aerodinámico, sensación que se extiende a la parte trasera. Las rejillas que refrigeran el motor fueron retocadas para lucir discretas y dirigir mayor flujo de aire que enfríe el propulsor. La barra LED trasera también se modificó para que tenga un aspecto más aerodinámico, así no lo parezca. Las defensas y rines ganan pequeñas mejoras cosméticas y eso es todo realmente.
Pasando al interior, una vez más hay que lamentar la partida del enorme tacómetro análogo que flanqueaba el clúster. En su lugar una pantalla curva 100% digital toma su sitio, algo que no agradará a muchos. Posiblemente tampoco aprecien la partida del switch que encendía el motor, reemplazado por un botón más simple para dar arranque. Al menos está a la izquierda, posición correcta para un Porsche.
Perfeccionando todo lo que se pueda mejorar
Bajo la piel del nuevo Carrera también hay cambios. Como en el motor, que si bien conserva sus 3 litros de desplazamiento y dos turbo, recibe el intercooler del modelo Turbo y los turbocargadores del anterior GTS. Ello supone un ligero incremento de potencia, pasando de 380 a 389 caballos. El torque se mantiene en 450 Nm, por cierto.
Con esta pequeña mejora, el 911 Carrera reduce unas décimas de su 0 a 100 km/h, bajando de 4,4 a 4,1 segundos; o 3,9 s si se elige el paquete Sport Chrono. Los frenos son más grandes que antes, la suspensión activa mantiene el balance del 911 en curvas y los rines ahora son más aerodinámicos. En el caso del modelo GTS híbrido, hay dirección en las cuatro ruedas y el sistema PDCC para la estabilización activa del chasis.
Son pequeños cambios sí, pero ya sabe como es Porsche. El mantra es evolución, no revolución. Las novedades están allí para mejorar en lo posible cada aspecto positivo del 911 y en ese sentido, el Carrera base responde bien. Por ahora, sólo el 911 GTS y Carrera reciben la actualización 992.2, que en los próximos meses llegaría con sus propios cambios y novedades al resto de variantes del deportivo insignia de Porsche.