Abramos el día (o tarde, dependiendo de su zona horaria) con una buena noticia. Después del accidente que alcanzó a quemar parte de su cara, Jay Leno fue dado de alta esta semana y se recupera de forma satisfactoria en su hogar.
Así lo informó el Hospital Grossman especializado en quemaduras, en un comunicado a través de LinkedIn con todo y fotografía con un sonriente Leno. El presentador y excomediante continuará su recuperación en casa, con seguimiento periódico por parte de los médicos y el hospital. Lo importante aquí es que no pasó a mayores, y que a pesar de tener cicatrices notables, Jay Leno se ve bastante feliz y en buenos ánimos después del accidente.
Los detalles del incidente
Según los reportes, el accidente que provocó quemaduras en el rostro de Jay Leno ocurrió el pasado 14 de noviembre. De acuerdo al mismo Leno y algunos de sus allegados, el presentador trabajaba en una de las joyas de su colección: un modelo a vapor de 1907 denominado White Model G.
Este auto en particular ha aparecido en el canal de YouTube de Leno, y es en esencia un vehículo que mezcla el estilo de uno de los primeros autos de la industria con una locomotora. Y es que los motores a vapor son cosa seria, ya que trabajan con agua a presión la cual se calienta gracias a algún un tipo de combustible; en este caso gasolina o queroseno.
Leno intentaba buscar la causa de un atasco en una de las líneas de este combustible, y una fuga en estas reaccionó a una chispa que en últimas fue la responsable de las quemaduras al presentador. Por fortuna un amigo y mecánico de Leno estaba presente y actuó rápido al separar al hombre de las llamas y contenerlas de inmediato.
Sin consecuencias de gravedad
Según el reporte médico, Leno sufrió quemaduras de tercer grado y es posible que requiera de injertos de piel en su rostro para recuperarse por completo. Aun así, el hombre se ve optimista y no se extrañe de verlo pronto en algún video presentando un auto de su colección o algo similar.
De hecho, el hombre es fanático de los autos a vapor y tiene varios en su colección. El White Model G en cuestión es uno de quizá 5 que se presumen sobrevivieron al paso de los años y se encuentra en un estado inmaculado, más allá de la fuga que ocurrió. Después de todo es un vehículo que tiene 115 años de edad y aún funciona.