Land Rover nos presenta un abrebocas para terminar de buena manera el 2023. He aquí el primer adelanto oficial del Range Rover eléctrico que llega el próximo año, sin nada de camuflaje y con promesas de peso por parte de Land Rover. Vayamos directo al grano: será idéntico al menos en diseño al actual Range Rover, las grandes novedades estarán por debajo.
Era algo que se daba por sentado ya que la plataforma de esta generación fue concebida con la total electrificación en mente. No solo eso, Jaguar Land Rover (JLR) anunció hace un tiempo su determinación de volcarse a la electricidad a partir de 2025. Así que para mantener el interés de aquellos que pueden costearse semejante buque insignia, Land Rover nos reveló varios detalles jugosos de lo que será su Range Rover eléctrica.
¿El mejor Range Rover de la historia?
La comunicación de Land Rover abre de forma orgullosa declarando que “este Range Rover tiene más patentes e innovaciones que cualquier otro Range Rover”. Sus baterías tendrán arquitectura de 800 voltios para soportar carga ultra rápida al igual que un funcionamiento más eficiente; selladas también ante los elementos para conservar la actitud off-road que aún preserva el Range Rover. Es más, su capacidad de vadeo aumentaría de 80 a 85 cm, con el mismo sistema de monitoreo y alertas para que el Range Rover eléctrico se aventure a lo desconocido.
Land Rover nos dice con plena seguridad que el Range Rover eléctrico será igual o más potente al actual modelo equipado con el V8 de BMW. Eso significa que tendrá por lo menos 520 caballos de potencia a su disposición y, por ser eléctrico, un torque inmediato colosal. No es el enfoque de Land Rover, pero con la aceleración que permite el mundo de la electricidad anticipamos un 0 a 100 km/h bajo los 4 segundos, 7 décimas más veloz que el Range Rover V8. Ayuda que el presente Range Rover es bastante aerodinámico, así que la eficiencia eléctrica brotará a flor de piel.
Los británicos se enfocarán en un andar extremadamente suave y mejoras en su sistema de cancelación de ruido, al igual que una suspensión recalibrada para soportar el aumento de peso natural a consecuencia de las baterías. Y como es de esperar de un Land Rover, capacidades excepcionales lejos del pavimento. Land Rover ya está probando este nuevo modelo en todo tipo de condiciones climáticas y terrenos, bajo temperaturas que van entre los -40ºC hasta los 50ºC.
Land Rover ensamblará todo en su recién renovada planta de Wolverhampton (Inglaterra) y ya aceptan reservaciones por si quiere gastar una cantidad obscena de dinero en uno de estos Range Rover eléctricos.