Después de que la Range Rover se actualizó el año pasado, con un estilo más aerodinámico y minimalista, era el turno que Land Rover se concentrara en su variante Sport. La cual es en esencia la entrada al mundo de una prestigiosa Range Rover, pero más pegada al suelo y sin lo “básico” de una Evoque. A pesar de recibir las líneas pulcras de la reciente Range Rover, el modelo Sport mantiene su individualidad, con un frente especial con tomas de aire más pronunciadas, y la invitación a Hollywood para que la elijan como la SUV deportiva para las persecuciones de Michael Bay o Rápidos y Furiosos 10.
Con eso dicho, Land Rover eligió una forma poco ortodoxa de presentar a la Range Rover Sport. La marca decidió que su modelo deportivo trepase por una represa inclinada, con Jessica Hawkins, doble de riesgo en James Bond, al volante. ¿Es mejor para el pavimento o para la grava? Por favor algo de claridad, Land Rover. Igual sabemos que pocos usarán esta SUV en condiciones off-road. En lo que sí son claros son las motorizaciones, y vaya que hay opciones para elegir qué moverá a la Range Rover Sport.
Híbrida, diésel o con poder V8 de BMW
La oferta incluye motores a gasolina y diésel, con tecnología híbrida plug-in o ligera, mezclando unidades de seis cilindros en línea y un V8 para rematar. Land Rover abre con los modelos diésel D250, D300 y D350, cada uno con 249, 300 y 350 hp, respectivamente, así como hibridación ligera. La oferta de gasolina inicia con el modelo P400 mild hybrid con 400 hp, seguido de dos variantes plug in con 440 y 510 hp. Todas estas motorizaciones son de seis cilindros, y usan una caja automática ZF de 8 marchas.
Donde está el verdadero poder es en el tope de gama P530, que emplea un V8 de BMW con 4.4 litros de desplazamiento, 523 hp y 750 Nm de torque. Ideales para un 0-100 km/h en 4.5 segundos y una velocidad tope de 250 km/h. Para esta generación, el supercargador dice adiós, y por el momento una variante SVR no está confirmada. Land Rover sí aclaró que una Range Rover Sport 100% eléctrica vendrá en 2024.
Al igual que plantas motoras, hay bastantes versiones a escoger, empezando con la Range Rover Sport SE, para pasar al modelo Dynamic, Autobiography y el exclusivo First Edition, el cual estará disponible sólo en el primer año de producción. Otros elementos incluyen una suspensión de aire activa, vectorización de torque, dirección en las cuatro ruedas, modos de manejo con selector de terreno y manijas retráctiles. Justo como su hermana mayor.
Más exclusiva que su predecesora
Pasando a la cabina, vemos un diseño casi idéntico al de la Range Rover mayor. Aquí encontramos una pantalla flotante de 13.1”, con conectividad Android o Apple, Amazon Alexa y un sistema de sonido Meridian de 29 bocinas, con cancelación de ruido para la cabina. Hay carga inalámbrica y puertos USB tipo C, asientos delanteros eléctricos con 22 ajustes, calefacción y función de masajes, un tablero digital de 13.7 pulgadas y control de crucero adaptativo.
De nuevo, al igual que la Range Rover, la versión Sport incluye una cámara con monitoreo 360º con asistencia en terrenos difíciles, y barras estabilizadoras con control electrónico, pero sólo para el modelo First Edition. Con tanta opción, es obvio que el precio es todo menos asequible.
Sosténgase fuerte en su silla, porque la versión de entrada ronda los 84.000 dólares. Los modelos Dynamic y Autobiography superan las seis figuras, y el todopoderoso First Edition comienza en 122.000 dólares. Todo esto sin opciones, y aquella lista es interminable. Si aún sigue sentado, no tema y pase por el configurador de Land Rover y diviértase un buen rato con todas las formas en las cuales ésta Range Rover Sport y su lista de opciones buscarán dejarlo en bancarrota.