A un año de su anuncio y lanzamiento, llegó la versión que faltaba. Se trata del Mini Cooper de cuarta generación (2025) que se presenta en versión convertible para no perder ni el estilo ni la costumbre de disfrutar un buen Mini a cielo abierto. No importa que sea un invento de BMW, el Mini convertible es una estampa del estilo moderno para algunos.
Es que al final del día, el encanto del Mini Convertible es eso, ser un pequeño auto divertido para conducir con el sol en la cara. La marca lo sabe y por eso se esforzó por mantener esta alternativa de techo suave, en un segmento que no tiene tantos convertibles.
El Mini divertido de la familia
Jovial: esa es la palabra que mejor describe al Mini Cooper convertible 2025. Su rostro con luces redondas cual ojos, parrilla ovalada y diseño sin agresión ya lo vimos con el modelo hardtop o cupé, aunque las luces traseras sí difieren y mantienen un diseño ovalado más convencional.
Su techo suave puede ascender o descender en unos 20 segundos y Mini reintroduce una función en la pantalla: un cronómetro que indica cuánto tiempo pasa el Mini con su techo abajo. Mírelo como una opción jovial para presumir qué tanto tiempo pasa disfrutando el sol.
Casi que parece que el Mini Convertible es más colorido y alegre que su contraparte de techo duro. Las luces tienen un patrón de bienvenida, los colores lucen más vibrantes y hasta el techo se puede abrir parcialmente, cual techo panorámico.
Motores a combustión y vistas a cielo abierto
Su cabina no tiene sorpresas, más allá de la mezcla de colores claros y superficies suaves con patrones curiosos. La interfaz de 9,4 pulgadas sigue dominando el centro del tablero.
El Mini Cooper Convertible llega a 2025 con dos motorizaciones turbo de 4 cilindros y dos litros, entregando 161 o 201 caballos de potencia a las ruedas delanteras vía una transmisión automática de 7 marchas. Sospechamos que un modelo eléctrico SE está en camino, pero Mini por ahora no reveló nada.
Así que ahí lo tiene, Mini mantiene la frescura en su portafolio y, por lo visto, estaríamos ante el último Cooper con motor a combustión y techo suave de la historia.