Al parecer estamos ante el ocaso de una era en Stuttgart. La actual generación de los Porsche 718 con motor a combustión o Boxster y Cayman para más claridad, llegan a su final en octubre de 2025. Fecha en la que Porsche dejará de ensamblar estos modelos y, con un reemplazo eléctrico a la vista y sin un futuro claro para una variante con motores a gasolina, podría ser el fin de este linaje con pistones en vez de bobinas y baterías.
No es un rumor ni nada por el estilo, Porsche misma confirmó la noticia del final de los Boxster y Cayman. No, no es por un elemento de ciberseguridad como pasó con el Macan. Es simplemente que esta generación dará paso a la siguiente, que llegaría “a mediano plazo” según el jefe de Porsche, Oliver Blume. Eso quiere decir que en algún punto de 2026, a juzgar por los prototipos ya espiados con poder eléctrico.
Punto final al motor bóxer… por ahora
Portando el código 982, lo que es ya la cuarta generación del Boxster y tercera del Cayman apareció en el Salón de Ginebra de 2016. Casi una década de vida después, con algunas actualizaciones sutiles e incontables versiones limitadas o especiales, como los Spyder, GTS, GT4 RS y hasta una conversión eléctrica, ambos modelos se despedirán al fin.
De nuevo, es simplemente el cierre de ciclo de esta generación, posiblemente la última con motores a combustión. Es un hecho que los 718 Boxster y Cayman serán 100% eléctricos en su próxima generación, la duda está si Porsche usará esa plataforma para acompañar esos modelos electrificados con motores más convencionales. Se dice que Porsche lo está considerando tanto para la línea 718 como el Macan, pero nada confirmado. Al menos esperamos una serie final de modelos, conociendo a Porsche.
Además de perder la sensación del motor a combustión, la transmisión manual también se iría. Porque los Boxster y Cayman aún ofrecen tres pedales, algo que buscan con recelo los puristas. Detalle que va algo en contra de la filosofía de Porsche, lo que nos lleva a pensar que no será el final de esos motores bóxer rugiendo hasta las 8.000 RPM, sea en un Boxster básico de 247 o 296 hp; o en el Cayman GT4 RS con casi 500 equinos.
Eléctrico confirmado, con otras opciones sobre la mesa
Si es realmente el final, Porsche mantendría su gama deportiva en dos frentes. Un modelo más análogo y convencional como todos los 911, a los cuales apenas llegará la hibridación; opuesto a los 718 100% eléctricos. Similar a como está el Panamera junto al Taycan o el Macan eléctrico al lado del Cayman.
La hibridación sería un camino a través del cual Porsche mantenga a los Boxster y Cayman con motor a combustión. Sin ninguna confirmación oficial, sólo podemos especular. Es una pena, porque el Boxster ayudó a salvar a Porsche y el Cayman es uno de los deportivos más asequibles y apetecidos en el catálogo de Porsche.
Aún hay tiempo, si le sobran seis figuras (en euros) en su cuenta para comprar uno. Quizá el banco nos ayude con un préstamo para pagarlo, por su valor sentimental. De cualquier otra manera, el final de los Boxster y Cayman con motor a gasolina es inevitable, mientras Porsche promete que los eléctricos mantendrán su espíritu. Ya veremos si logran llenar las expectativas o si Porsche trabaja en versiones con motores a combustión en secreto.
