Es inminente la llegada de un “nuevo” Mercedes-Benz Clase G y, antes de que ocurra, he aquí un último adelanto con lo que promete este sempiterno 4×4 austriaco con ADN alemán. Y no, no es el Clase G eléctrico (o EQG), parece que las señales que la marca nos da apuntan al Gelandewagen con motor a combustión.
Así es, ya Mercedes-Benz lo dejó claro pero, por si quedaban dudas, el adelanto revela que el Clase G en versiones G500 y AMG G 63 están casi listos para salir del horno. El primero en especial es importante, porque el motor V8 que movió al G por más de dos décadas daría paso a un propulsor más pequeño, al menos ese es el rumor. Y, cómo era de esperarse, la hibridación hará parte integral del nuevo Clase G.
La silueta de siempre… renovada
Mercedes-Benz nos dice que el nuevo Clase G será más eficiente y aerodinámico que nunca, lo cual es todo un reto considerando su silueta cuadrada. Las mayores novedades están al frente, que recibe una fascia curvilínea similar al EQG para mejorar el flujo de aire, disminuyendo un poco la resistencia a la vez que mejora ligeramente el consumo.
Hibridación ligera de 48v llegaría al AMG G 63, que conservaría su V8 twin turbo y posiblemente gane un par de equinos extra respecto al anterior (577 hp), cortesía de esa asistencia eléctrica. El G500 recibirá un motor seis en línea turboalimentado con apoyo híbrido, aunque es incierto si este será de carácter ligero o enchufable. La suspensión adaptativa AMG Ride Control sería otra novedad para el G 63. Los motores diésel también vivirán, con sistemas híbridos ligeros por supuesto.
Finalmente está la cabina, que recibirá una nueva configuración digital de pantallas y más tecnología. Todo esto confirma que el Clase G no va a abandonar jamás su tradicional silueta, simplemente se adaptará a las tendencias que exija el mercado. Mercedes-Benz lanzará al nuevo Clase G, según el adelanto, el 26 de marzo o, si quiere verlo así, en menos de 24 horas. Quizá antes, si alguien logra filtrarla antes de tiempo.
