Damas y caballeros, es todo un placer para mi anunciarles la llegada del nuevo Mini John Cooper Works GP. ¿Por qué me complace tanto este anuncio? Porque me encantan los compactos con motor turbo, sobre todo cuando están optimizados para la pista. Básicamente, lo que hizo Mini fue meterle 75 caballos de potencia más a un Mini JCW estándar, ponerle un kit de carrocería bien hardcore, una suspensión todavía más hardcore y un largo etcétera. Bienvenido, siga dama, siga caballero, al Mini de serie más rápido de la historia.
Back to basics
Debo confesar que no soy fan de los nuevos Minis, pienso que de Mini solo les queda el emblema. El John Cooper Works, por ejemplo, pesa nada menos que 1.710 kilogramos. Dicho esto, lo que me emociona de esta versión GP es que Mini está volviendo a lo esencial, a lo que hace tan mágico a un buen hot hatch. ¿Ve esos extravagantes y agresivos guardafangos? Plástico y fibra de carbono. ¿Esos hermosos rines de 18”? Forjados, menos de 9 kilos cada uno. ¿Asientos traseros? Pffffft, mejor una barra de refuerzo que dos personas estorbando. La marca anglo-germana no confirmó cifras exactas, pero estas modificaciones deben, como mínimo, poner a este Mini alrededor de los 1.650kg o menos. Y también me complace comentarle que el Mini John Cooper Works no es solo pinta…
El babero delantero incluye entradas de aire diseñadas para mejorar la refrigeración de los frenos y el motor, mientras que el alerón está diseñado para incrementar la carga aerodinámica a altas velocidades. Bajo la carrocería encontramos una larga lista de mejoras pensadas para el máximo rendimiento en la pista. Los soportes del motor y la caja son nuevos, más rígidos; la suspensión fue desarrollada en el Nürburgring e incluye espirales nuevos así como ajustes específicos a la amortiguación y la geometría. Los frenos utilizan mordazas en aluminio de cuatro pistones adelante que actúan sobre unos enormes discos de 360 milímetros de diámetro. Y para aprovechar efectivamente todas estas mejoras, los rines ultralivianos están cubiertos en caucho Hankook de alto desempeño.
Chiquito, pero picoso
Atendiendo al otro lado de la ecuación peso/potencia, el motor del Mini John Cooper Works GP también recibió importantes para producir 306HP de pura locura. Sí, 306 caballos en un Mini. Y 450 Newton-Metro de torque. Estas cifras le permiten a este Mini acelerar de 0-100 en 5,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 265 km/h. Para lograr esto, Mini no se limitó a reprogramar la computadora y ya. Hizo falta bajar la relación de compresión del motor 2000cc (de 10,2:1 a 9,5:1) para incrementar de manera segura el boost producido por el nuevo turbo, un cigüeñal reforzado, cambiar pistones, bielas y el sistema de escape, inyectores nuevos y un cárter de aceite rediseñado. ¿Así o más hardcore?
Transmitiendo al pavimento los esfuerzos de este renovado propulsor, encontramos una caja Steptronic de 8 velocidades con levas detrás del volante. Eso no suena particularmente deportivo, no tanto como una caja manual a la antigua, pero compensa con la inclusión de un diferencial de deslizamiento limitado mecánico y una programación especialmente agresiva única a este modelo. Se fabricarán solo 3.000 unidades de este modelo en la planta de Oxford, Inglaterra, todas en color Racing Grey, y se espera que las entregas comiencen a nivel mundial en marzo de 2020.