A principios de los 60, Aston Martin debutaba su DB4 con una afirmación espectacular: su nuevo deportivo aceleraba de 0 a 160 km/h y frenaba de regreso a 0 en apenas 27.2 segundos. En 1965 llegó un hombre llamado Carroll Shelby y le rompió el récord y el corazón a los británicos cuando su Cobra 427 logró hacer lo mismo en un absolutamente increíble tiempo de 13.8 segundos. Ford quiere que su Mustang Shelby GT500 2020 continúe este legado y por eso ha anunciado una cifra tan espectacular como sus 770HP de potencia.
La esencia de un muscle car…
10.6 segundos es todo lo que necesita el Shelby GT500 2020 para acelerar de 0 a 160 km/h y frenar en seco. Esto es posible gracias a su monstruoso V8 supercargado, frenos gigantes y una caja doble-clutch de siete cambios sin precedentes en el segmento de los muscle cars. Pongamos esta cifra en contexto: un McLaren 675LT toma 9.3 segundos, un Tesla Model S P100D toma 10.2 segundos y un Camaro ZL1 lo hace en 11.1 segundos.
Uno podría decir que no es gran cosa considerando la cantidad de potencia que produce su motor, pero tengamos en cuenta que no estamos hablando de un superdeportivo o un eléctrico tracción total. Nada de monococos en fibra de carbono o perfiles aerodinámicos desarrollados en el túnel de viento: el Shelby GT500 2020 es una plataforma relativamente sencilla y asequible a comparación del McLaren o el Tesla, igual que el Shelby Cobra original, ¡esa es la esencia de un muscle car!
Un verdadero Shelby GT500
Son tiempos de cambio y los fabricantes de Detroit saben que deben vencer las preconcepciones que tienen los consumidores sobre sus nuevos productos. Chevrolet, por ejemplo, ha echado mano de los históricos prototipos CERV y el legado de Zora Arkus-Duntov para contestarle a quienes creen que el C8 no es un verdadero Corvette por nollevar el motor al frente.
Ford, por su parte, también ha tenido que demostrar las capacidades de su F150 eléctrica (mostrándola jalar 500 toneladas en una impactante campaña publicitaria) y está haciendo lo mismo con el Shelby GT500. Todas estas cifras que Ford nos ha ido revelado poco a poco tienen el objetivo de mostrarle al público que la nueva tecnología no hace que este modelo deje de ser un verdadero Shelby GT500.
Yo estoy seguro que lo es, caja doble-clutch o no, ¿y usted?