Como muchos vehículos en el portafolio de Lexus, esto es básicamente un Toyota con más lujo. Atrás quedan las épocas donde Lexus tenía un par de modelos exclusivos, como el LS o RX, que primero nacían para la marca de lujo y luego se convertían en Toyota solo para Japón. Ahora solo se puede decir que el Lexus LC y LFA son exclusivos de la marca, y ambos son deportivos. El nuevo Lexus LBX no es la excepción a la primera regla, y se convierte oficialmente en el modelo más pequeño de la casa nipona.
Como ya sabrá por el título, el Lexus LBX no es más que un Toyota Yaris Cross. La versión japonesa/occidental, no ese nuevo modelo que apareció en Tailandia. Según Lexus, la denominación LBX significa Lexus Breakthrough Crossover, un nombre que puede significar varias cosas, ya que breakthrough traduce a ruptura, avance o descubrimiento. Aquí el único hallazgo es que Lexus puede tomar cualquier modelo de Toyota, grande o pequeño, y crear una versión premium en torno a ella. A menos claro que se trate de Aston Martin tratando de bajar sus emisiones.
Dos motores eléctricos para el Yaris Cross
Así como el Toyota Yaris Cross es un híbrido convencional, el Lexus LBX emplea el mismo sistema de propulsión. No solo es el modelo más pequeño de la marca, también es el híbrido de entrada y como tal, estará destinado solo para Europa y Japón. La diferencia clave está en su potencia, ya que Lexus no podía concebir un propulsor idéntico al del Yaris Cross. Con algunos ajustes en el motor y sistema híbrido, la unidad 1.5 turbo de tres cilindros eleva su potencia a 134 caballos y un par motor de 185 Nm.
Es decir, Lexus agregó 20 hp más a la mezcla y también tendrá de forma opcional tracción en las cuatro ruedas, en forma de un motor eléctrico adicional. Eso sí, una caja automática CVT sigue administrando la potencia de ambos motores. Lexus no reveló muchos detalles mecánicos más allá de ello, pero es claro que su versión del Yaris Cross será mucho más pesada, rondando las 1.8 toneladas.
Por el lado del diseño, tenemos que admitir que el Yaris Cross está mejor logrado. Eso es por su imagen atlética y juvenil que funciona bien para sus dimensiones (4.1 m de largo). En contraste, el Lexus LBX adopta la imagen corporativa de Toyota, con faros LED en forma de C, una barra lumínica que los une en ambos costados y una parrilla mucho más grande. Parece una versión SUV del Prius, que en sí no es un mal diseño pero no encaja muy bien en el tamaño del Yaris Cross.
Todo es más “lujoso”
Todo eso no detuvo a Lexus de tener su crossover premium, segmento que es más popular de lo que usted se imagina. Donde está esa sensación es en los acabados de su cabina, con bastantes costuras bien terminadas, mucho cuero vegano con gamuza y 50 colores distintos para su tapicería. Hay más insonorización en la cabina, sillas con calefacción y el sonido ahora está firmado por Mark Levinson.
Un head-up display opcional se complementa bien con la pantalla de 12.3” con toda la conectividad moderna que necesita. Para rematar están todas las asistencias en seguridad de Lexus, con elementos de serie que serían opcionales en un Yaris Cross. Lexus intenta con todas sus fuerzas hacer más elegante al Yaris, y de cierta manera lo logra. Si no sabe mucho del mundo automotriz, este es un Lexus muy completo y hasta atractivo, pero el que sabe su verdadera naturaleza quizá prefiera la versión con logos de Toyota.