Preguntar qué tipo de transmisión es mejor es como hablar de política o de religión: nueve de cada diez veces termina en pelea. Por un lado están los que prefieren la facilidad de una caja automática o la indiscutible eficiencia de una caja doble clutch. Por otro lado, estamos quienes no cambiamos por nada la experiencia sensorial y la facilidad de mantenimiento asociadas a una caja manual. Hyundai y Kia creen tener una solución que esperan dejará a todos contentos: una caja manual que permite meter los cambios sin usar el clutch. ¿Será este sistema, bautizado simplemente como “iMT”, lo mejor de ambos mundos o será un fracaso como la caja Sensonic?
Ideas viejas, soluciones nuevas
La idea de combinar el control y la experiencia de una caja manual con la comodidad y la eficiencia de una automática no es novedosa. En los 90s, la compañía sueca Saab (siempre tan creativa) intentó resolver este problema con una solución adelantada a su tiempo: la transmisión Sensonic. Se trataba de una transmisión manual con una barra de cambios convencional, pero carecía de un tercer pedal; en su lugar una computadora respondía al movimiento de la barra y operaba el clutch automáticamente. La caja Sensonic funcionaba perfectamente en la mayoría de condiciones normales, pero era absolutamente invivible en ciertas situaciones de la vida diaria.
Por ejemplo, parquear en reversa en una calle ligeramente desnivelada era absolutamente imposible, como demostró James May en una divertidísima prueba que resultó en reclamo a la aseguradora. La nueva caja manual de Hyundai y Kia es similar y, al tiempo, diferente: mantiene el tercer pedal, pero permite hacer cambios sin usar el clutch. ¿Cómo funciona esto? La solución es más simple de lo que uno creería y está basada en un sistema clutch-by-wire que elimina la conexión directa entre el pedal y los componentes mecánicos.
Un esclavo sin maestro
En las imágenes a continuación podemos ver el sistema iMT del lado izquierdo y un sistema hidráulico convencional con cilindro maestro al lado derecho. El proceso empieza con sensores en la barra de cambios que detectan instantáneamente la intención del movimiento del conductor, como en ciertos carros de carreras. Estos sensores se comunican con una unidad de control que remplaza al cilindro maestro. Dicha unidad activa un actuador el cual envía presión hidráulica a un cilindro esclavo concéntrico qué reemplaza la balinera tradicional. Finalmente, este cilindro esclavo, desarrollado junto al proveedor de partes Valeo, actúa sobre los dientes de la prensa acoplando y desacoplando el disco de manera convencional.
Así es como este sistema ópera el clutch automáticamente en el tiempo que toma un conductor para pasar la barra de un cambio a otro. El tercer pedal, sin embargo, sigue ahí; listo para ser usado por un gomoso o en situaciones que pondrían en aprietos a una caja Sensonic. Kia sólo usará este sistema en sus vehículos mild-hybrid por el momento, mientras que Hyundai ya lo introdujo en un modelo con motor únicamente a gasolina: el Hyundai Venue, disponible únicamente en India. Suena prometedor, y mucho, pero habrá que probarlo a ver si es suficiente para convencer a los conductores más chapados a la antigua…