El tratamiento Dakar o Safari le sienta a cualquier Porsche. Lo sabemos, no es una declaración controversial pero es la verdad. Sea un modelo clásico o uno moderno, al 911 le quedan muy bien las gomas todoterreno, suspensión levantada y accesorios para la aventura. En esta ocasión es el último de los Porsche 911 refrigerados por aire, el querido 993, el que recibe el tratamiento Safari y francamente es un proyecto con un acabado bastante notable.
Lo mejor es que está a la venta, en el famoso sitio Bring a Trailer que suele tener todo tipo de clásicos y creaciones locas. Piénselo así: si tiene el capital, esta es una forma de acceder a un Porsche 911 Dakar sin gastar en grande, y de paso con la generación del 911 que muchos fanáticos del modelo consideran la mejor de la historia. En gran parte por ser refrigerado por aire.
993 como ningún otro
Lo único malo de este Porsche 911 993 Safari es que no tiene tracción en las cuatro ruedas. Una lástima, porque en esa generación varios ejemplares empleaban ese sistema, particularmente el Carrera 4 y 4S al igual que el modelo Turbo. El ejemplar en cuestión es un Carrera a secas con un motor naturalmente aspirado de 3.6 litros y un nuevo sistema de admisión VarioCam. En su época producía 282 hp y por fortuna no es una de esas unidades Tiptronic originales, sino un ejemplar manual de 6 velocidades.
BBI Autosport y Dirt Rich Motors son los responsables de este 993 “de asalto urbano” como lo llaman. Piénselo como un buggy glorificado, que puede aventurarse sobre la tierra o grava pero no tiene las habilidades extremas de un 4×4, o un 911 Dakar real. La suspensión luce un kit de levantamiento sutil para albergar cauchos Yokohama Geolandar A/T de 16”. Elementos como barras estabilizadoras, coilovers y brazos de suspensión fueron hechos a la medida, al igual que las defensas en acero.
Una placa de deslizamiento protege el frente al igual que el motor en la parte de atrás, mejorando también el ángulo de ataque de este Porsche. Son cambios sutiles y para nada radicales pero suficientes para que se aventure lejos del asfalto.
Como un buggy pero de Porsche
En el interior hay varias modificaciones estéticas y funcionales para que no se note que es un Porsche con 30 años a cuestas. Los asientos Recaro tipo cubo poseen arneses de seis puntos anclados a una jaula antivuelco. Hay aire acondicionado, vidrios eléctricos y un freno de mano mejorado con un actuar hidráulico.
Su exterior luce un wrap en verde oliva, que esconde un azul oscuro más contemporáneo. El color militar le luce, y casi hace que se camufle entre las manadas de Jeep Wrangler que suelen poblar los caminos y montañas naturales. Al ser una subasta, la actual oferta por el Porsche 911 993 Safari es de 80.000 dólares, que suena excesivo por un auto con 200.000 km recorridos, pero es solo una fracción del 911 Dakar real. ¿Suficiente para considerarlo como un juguete de colección?
