Así como lo anunciaron, Tom Walkinshaw está de vuelta con todo un clásico. He aquí al Supercat, una reinterpretación del Jaguar XJS con tintes modernos hecha por TWR, para transportarnos a los años ochenta y sentir que somos un caballero inglés camino al club de cricket, o a un evento en Goodwood o Castle Combe.
Una aclaración y es TWR, Tom Walkinshaw Racing, los responsables tras el Jaguar XJS Supercat. No es TVR, así lo parezca cortesía de su apariencia bizarra y agresiva, como si el XJS se fusionara con un bólido del Grupo 5, como un Ford Capri o un Porsche 935. Sospecho que esa es la influencia de Magnus Walker, quien está involucrado en este proyecto.
Cambio extremo y agresivo para este gatito
Serán 88 ejemplares los que TWR fabrique del Jaguar XJS Supercat, todos con un precio exorbitante porque la nostalgia es un privilegio, por lo visto. Del XJS original queda el chasis y motor, por supuesto restaurados para traerlo al Siglo XXI.
Bajo el gran capó al frente vive un V12 supercargado con 600 caballos de potencia, controlado como dios manda: con una transmisión manual. El chasis, suspensión y frenos fueron actualizados y mejorados, aunque TWR no revela la naturaleza de todas las modificaciones. El escape también fue modificado, ahora con salidas ubicadas a los costados de este “gato con esteroides”.
Su diseño radical, dice TWR, está inspirado en los Jaguar XJR-9, XJR-15 y XJ220. Mucha fibra de carbono adorna el enorme capó y tomas de aire, difusor trasero, pasos de rueda ensanchados y alerón trasero. Y sí, esos rines están inspirados en los Speedline Corsa del XJ220.
TWR revelará más detalles del motor e interior del Supercat antes de finalizar este año. Por si quiere ir ahorrando los casi 300.000 dólares americanos que cuesta el privilegio. ¿Por qué 88 ejemplares? Porque en 1988 el Jaguar XJR-9 conquistó las 24H de Le Mans.