Llegó un día muy melancólico para la Fórmula 1: es la última carrera de Kevin Magnussen y Guanyu Zhou, el futuro de Franco Colapinto (alias Kola Hipinto) es incierto, al igual que el de Checo Pérez. Y Carlos Sainz deja Ferrari para cederle su plaza a Lewis Hamilton, acreedor de este homenaje: la Mercedes-AMG Clase G más rápida jamás concebida.
Lo único malo de esta Mercedes-AMG Clase G es que no es de color morado, como el casco de Lewis Hamilton. Y es que hasta Mercedes en F1 quiso vestir al monoplaza del heptacampeón con esos colores, para despedir más de una década cargada de 8 campeonatos y más de 80 victorias.
La Clase G más descabellada que verá hoy
HOF Manufaktur es un nuevo preparador alemán que decidió hacer un tributo descabellado a Lewis Hamilton. Se llama “Sir Class” y es una AMG G 63 con figuras jamás vistas, que ni Mansory o Brabus se atrevieron a considerar.
Hay una razón por la cual el G 63 tiene su velocidad limitada, dada su forma y altura. Técnicamente HOF limitó a “Sir Class”, pero a 300 km/h, en el equivalente de un monolito. Toda una locura que no se limita a su gran velocidad, porque el motor fue completamente reconstruido.
El preparador germano tomó el sempiterno V8 de 4 litros biturbo de AMG, forjando los cilindros y pistones, piezas más fuertes en la culata y cigüeñal, nuevos turbo de geometría variable, un sistema de inducción de aire y escapes de mayor flujo. Ello resulta en 1.048 caballos de potencia o 1.063 PS (la misma de un AMG One) y 1.300 Nm de torque a las cuatro ruedas, además de una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos. Eso es más rápido que algunos Lamborghini, Porsche o Ferrari.
La suspensión fue rebajada una pulgada y media, con nuevos resortes y amortiguadores para mayor estabilidad. Los frenos ahora son enormes discos carbocerámicos y la transmisión automática de 9 marchas es más robusta. ¿Digno de una leyenda como Lewis? Me atrevo a decir que sí.
Homenaje a Sir Lewis
En materia estética, esta Mercedes-AMG Clase G es relativamente sobria, opuesta a la moda extravagante de Lewis Hamilton. Su pintura exterior posee los colores del W15 con el que Lewis obtuvo sus últimas victorias con el equipo Mercedes, con algunos detalles en fibra de carbono en el capó, techo, defensas y faldones laterales.
Lo más impresionante de su cabina es el volante estilo F1, similar al de Lewis y su monoplaza o el Mercedes-AMG One. Encontramos acentos de color aguamarina en el tablero y asientos, detalles en alcántara y fibra de carbono al igual que un techo con pequeños LED que iluminan la cabina, cual Rolls-Royce.
HOF presentó a su joya en honor a Hamilton en Abu Dhabi, con una producción limitada a 11 ejemplares. Cada uno con un precio digno de su exclusividad, que asciende a $690.000 dólares americanos. Y no, no sabemos si Lewis Hamilton compró uno, pero seguramente se lo obsequiarán tarde o temprano.